Caso Sinart se complica y calienta los ánimos

— El presidente ejecutivo del Sinart, Mario Alfaro, solicitó a la administración Alvarado dejar por fuera de la investigación administrativa abierta en su contra tanto a la ministra de Cultura Sylvie Durán como al ministro de Comunicación Juan Carlos Mendoza. ?

— ¿Por qué motivo? Alfaro explica —en un descargo público de 12 páginas del que Delfino.CR tiene copia— que fue Durán quien lo denunció ante el Consejo de Gobierno (de la administración Rivera, que fue la que ordenó la investigación) y que Mendoza es actualmente el superior jerárquico de Pablo Cárdenas, exdirector general del Sinart y actual director de Comunicación de Casa Presidencial.

— El primer punto se explica solo, el segundo no tanto. El tema es que según explica Mario Alfaro —en su carta— Pablo Cárdenas fue despedido del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart) a finales del gobierno pasado y esa destitución es una “piedra angular” (cita textual del documento) de este proceso.

— Lo dicho por Alfaro es cierto, Cárdenas fue despedido por el Consejo Ejecutivo de SINART en el mes de abril. El despido quedó en pie el 7 de mayo y al día siguiente —en efecto— Cárdenas fue contratado por Juan Carlos Mendoza (ministro de Comunicación) como director de Comunicación de Casa Presidencial.

— Si bien Alfaro no explica por qué ese despido es “piedra angular” en este caso la deducción no resulta tan complicada. Me permito citar dos párrafos claves en ese sentido del aludido descargo público de Alfaro —el destacado es mío—:

En noviembre de 2016, ya en ejercicio de mi cargo, un familiar directo me expuso un proyecto de asesoría y financiamiento desde el sector cooperativo para entidades públicas y privadas. Entre los servicios, mencionó un esquema de financiamiento conocido como factoreo o descuento de facturas (producto financiero que consiste, básicamente, en anticipar el pago de una cuenta por cobrar). Se me informó que existe, incluso, una cámara de empresas de factoreo en el país. Compartí la información con dos personas de la empresa, el exdirector general del SINART, S.A. y abogado, Pablo Cardenas Pereira; y el subdirector general del SINART, S.A. y administrador, Federico Amador Arias. De previo les informé que la idea me fue presentada por un familiar directo pero que, al margen de eso, la herramienta me parecía una alternativa viable para financiar la operación de la agencia de publicidad del SINART, S.A., específicamente, los planes de medios.

— Entonces, si sumaron bien: según Alfaro Cárdenas era una de las dos únicas personas de SINART con las que comentó el hecho que eventualmente desencadenó la investigación en su contra... ordenada por el Consejo de Gobierno de Solís... luego del despido de Cárdenas... a su vez ordenado por el Consejo Ejecutivo de SINART... del cual Alfaro forma parte. ¿Me doy a entender?

— Retomemos para ayudarles a entender mejor: ¿por qué el Consejo de Gobierno Solís Rivera ordenó investigar a Alfaro? En principio por una situación que inicia con un correo electrónico enviado por un primo hermano de Alfaro (Alejandro Alfaro) a Infocoop con el fin de gestionar un préstamo de 500 millones de colones en beneficio de una cooperativa que el hombre preside (Coopeasesorías) y que se dedica a ofrecer servicios de factoreo. Para validar el préstamo se enumeró a un grupo de 15 empresas que estarían dispuestas a comprar los servicios de la cooperativa, en cuenta SINART.

— Como seis meses después Mario Alfaro solicitó una reunión al Infocoop —que, en honor a la verdad no llegó a celebrarse y a la cual él no tenía previsto asistir—  para discutir la posibilidad de trabajar servicios de factoreo en Sinart. Se le acusa entonces de haber intentado favorecer en ese eventual encuentro los intereses de Coopeasesorías y sus familiares.

— Alfaro, por su parte, en artículo enviado a Delfino.CR aseguró que: “La reunión que solicité desde la Presidencia Ejecutiva del SINART, S.A., por medio del exviceministro de Trabajo, ante INFOCOOP, fue siempre para el SINART, S.A., es decir, para la empresa que represento, para fines institucionales, públicos y transparentes, no para un familiar. En funciones, nunca he solicitado o gestionado, ante ninguna entidad pública o privada, favores para mi familia. Quien diga lo contrario, falta a la verdad. Es absolutamente falso que, en ejercicio de mi cargo, haya solicitado o gestionado recursos, por cualquier medio, para alguna organización, independientemente de su naturaleza, donde participen familiares, o para algún familiar en específico. Quien diga lo contrario, miente”.

— El presidente ejecutivo de Sinart también señaló en el mismo texto que el exministro de la Presidencia Sergio Alfaro ya lo había llamado a rendir cuentas por este caso en agosto del 2017 y había desestimado la denuncia. Sumando 1+1 podemos entender que resulte más que llamativo que la administración Solís “reactivara” la investigación luego del despido de Cárdenas.

— Alfaro asegura que el exministro de Comunicación (Mauricio Herrera) lo llamó el 3 de mayo pasado y “me pidió, a nombre del presidente de la República, renunciar a mi cargo a cambio de no ordenar una investigación y hacerlo público”. Como es sabido Alfaro se negó a renunciar “solicité un espacio en el mismo Consejo de Gobierno para referirme al tema y aclarar dudas o poder conversar con el expresidente Solís Rivera. No obtuve respuesta y la decisión se tomó de todas maneras”. En efecto, el Consejo de Gobierno ordenó la investigación que hoy nos ocupa y le dejó la papa caliente a Alvarado.

El caso Cárdenas [la trama se complica]

— Volvamos entonces al despido de Cárdenas que dice Alfaro es piedra angular de la investigación en su contra. ¿Por qué lo despidió el Consejo Ejecutivo del Sinart? Del acta 09-2018 se desprende que en efecto (tal y como lo reportó La Nación) el motivo de su salida es la pérdida de confianza principalmente por el manejo de la salida de Sinart de Enrique Sánchez (actual diputado del PAC), quien trabajaba como asesor de Cárdenas en la dirección.

— Debido a que Sánchez alcanzó los votos suficientes para ocupar una curul Cárdenas lo despidió (según explicó el propio Sánchez) el día siguiente de la elecciones. Fue por ese motivo —según asegura Sánchez— que no regresó al trabajo. El Sindicato de Trabajadores de Sinart pegó el grito al cielo y denunció que se trataba de una movida “con la clara intención de pagarle las prestaciones” cuando lo que procedía era la renuncia del ahora diputado.

Dato D+: En el Consejo Ejecutivo del SINART participan con voz y voto: quién ocupe la presidencia (nombrado(a) por el Consejo de Gobierno), un funcionario del MICITT, y un(a) representante por cada una de las siguientes instituciones: la Federación de los Colegios Profesionales, el Consejo Nacional de Rectores, el Ministerio de Cultura, el MEP y la Unidad de Rectores de Universidades Privadas.

— El caso llegó al Comité Ejecutivo y tras abrir una investigación la carta de despido no aparecía por ningún lado. Cárdenas explicó que eso se debía a un error de su asistente. Sánchez por su cuenta asegura que nunca recibió una carta de despido. Eduardo Amador, miembro del Consejo Ejecutivo (quien representa a los rectores de las universidades privadas) dice que el propio Cárdenas les informó que había entregado la carta a Sánchez... En fin. Un colocho feo. Finalmente, el 22 de febrero el diputado Sánchez presentó una carta de renuncia retroactiva válida a partir del 12 de febrero, primer día en el que no se presentó a trabajar.

— Tal gesto también molestó al sindicato: “La seccional ANEP-Sinart denuncia esta irregularidad en el procedimiento y trato especial para un funcionario militante del PAC que tenía un puesto de confianza y no se presentó a trabajar durante 10 días. Ahora lo procedente por parte de la administración es despedir al funcionario sin responsabilidad patronal por abandono de trabajo y no aceptar una carta de renuncia con fecha retroactiva”.

— Al Consejo Ejecutivo del Sinart tampoco le dio buena espina la renuncia retroactiva pues consideró que podría responder —por así decirlo— a un intento de “arreglar la torta" (léase evitar un escándalo), así que de forma unánime decidió despedir a Cárdenas por pérdida de confianza. Ahora bien, de haberse tratado de un despido por pérdida de confianza correspondía iniciar un proceso administrativo —como bien lo señala Cárdenas a La Nación— y no hay cuenta de tal trámite. Más bien a Cárdenas se le despidió con responsabilidad patronal y él asegura y sostiene que el motivo fue el cambio de Gobierno y no el #CasoQuique.

Dato D+: Tanto Enrique Sánchez como Pablo Cárdenas fueron asesores de Juan Carlos Mendoza en la Asamblea Legislativa. Enrique en despacho y Cárdenas desde la fracción.

El sindicato vuelve a mover las aguas

— Aquí la trama se complica más todavía. ANEP-Sinart una vez más ha levantado la voz y envió una carta a Presidencia (de la que Delfino.CR tiene copia) con más de 100 firmas en la levante serios cuestionamientos a la figura de Cárdena pero va más allá y mete a la ministra Durán (Cultura) en el baile. Cito dos extractos:

Que se investigue a la actual Ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, quien, presuntamente, desde su condición como de Ministra de Estado, rectora del sector Cultura, intentó boicotear las sesiones del Consejo Ejecutivo del SINART, S.A., con el objetivo de evitar que el Consejo conociera el informe con los resultados de una investigación preliminar que se realizó contra el señor Cárdenas por, supuestamente, intentar pagar prestaciones con recursos del SINART, S.A., a su entonces asesor, hoy diputado del PAC, Enrique Sánchez, una vez que salió electo. Sobre este hecho, también deben referirse los miembros del entonces Consejo Ejecutivo del SINART S.A. 

Adicional a esto, debemos señalar que, al día de hoy, el único representante que sigue sin nombrarse en nuestro Consejo Ejecutivo es el del Ministerio de Cultura, con lo que sigue obstaculizando, desde Cultura, la labor en el SINART.

— La misiva pide al Consejo de Gobierno investigar tanto a Durán como a Cárdenas.

Por lo anterior, señoras y señores, consideramos que existen elementos de juicio suficientes para ordenar, al menos, una investigación preliminar sobre lo actuado por el señor Pablo Cárdenas, actual director de comunicación de la Presidencia de la República; y la señora Sylvie Durán, Ministra de Cultura y Juventud. Reiteramos que en el caso de Cárdenas es, consideramos nosotros, impropio que asuma otro cargo en este gobierno, dada su salida por pérdida de confianza del SINART.

— Si a eso sumamos que Mario Alfaro más bien parece más que entusiasmado con la idea de que los diputados lo interroguen... la cosa se pone espesa, muy espesa.

— Entonces... hasta el momento la oposición —como es de esperar— va en automático por la cabeza de Alfaro pero podría terminar trayéndose detrás mucho más. Me explico, el PLN ya pidió a Carlos Alvarado que suspenda o despida a Mario Alfaro y el PIN ya está moviendo fichas para llamarlo a declarar al Congreso a la Comisión de Ingreso y Gasto (que sesiona lunes y jueves) con el fin de interrogarlo. Van por lana y podrían salir... hasta con algodón.

— Ojo que incluso Víctor Morales (diputado del PAC) sugirió que se separe a Alfaro del cargo y eso no deja de ser interesante. Ya Piza había anunciado anteayer que tomarían “medidas cautelares” y Casa Presidencial circuló un comunicado indicando que el martes que viene en Consejo de Gobierno revisarían la situación de Alfaro (diría uno que es hasta cierto punto previsible su suspensión).

Dato D+: Si Alfaro es suspendido Sinart quedaría sin director general nombrado (sustituto de Cárdenas) y con el Consejo Ejecutivo en paro y sin sesionar pues como bien indicó el sindicato Durán no ha designado al representante del MCJ. Además, no habría presidente (Alfaro suspendido). ¿Desde dónde y cómo se manejaría el SINART entonces?

— En resumen... acá hay un tamal grande y complicado y muchas pero muchas dudas sobre la mesa en torno a despidos, renuncias, nombramientos, correos, llamadas, reuniones... Bien harían todos los implicados en aclarar tanto como puedan tan pronto como puedan... y bueno, a la ciudadanía mientras tanto le toca esperar que convoquen a Alfaro al Congreso y alistarse para lo que salga de ese interrogatorio. Me temo que mucho más de lo que inicialmente esperaban los diputados.

— Por cierto: me parece muy rescatable que el presidente Carlos Alvarado haya dicho ayer que no tomará decisiones precipitadas en este caso (como corresponde) y que además enfatizara “yo defino quiénes son mis amigos, no los define nadie más”. Parece una salida agresiva pero no lo es. No tengo idea de si es amigo o no de Alfaro pero encuentro prudente y deseable que Alvarado hable con respeto pero firmeza. El viejo toque de asignar “amistades” por la libre (como lo hizo el diputado Carlos Ricardo Benavides en este caso) no es sano ni deseable. Si se asegura algo así lo prudente es demostrarlo, no sugerirlo.

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