La Contraloría General de la República (CGR) alertó a la Dirección General de Tributación del Ministerio de Hacienda que 1 de cada 4 grandes empresas declaró cero en el impuesto sobre las utilidades en el periodo 2010-2016.

Se trata de 238 empresas catalogadas como "Grandes Empresas Territoriales", las cuales se constituyen en un segundo segmento de contribuyentes con alta capacidad económica, ubicadas después de los Grandes Contribuyentes Nacionales. 

Una empresa se considera parte de las Grandes Empresas Territoriales si cumple al menos una de las siguientes condiciones: su promedio de activo total o su renta bruta en los últimos tres años es igual o superior a ¢20.000 millones; o su promedio de recaudación tributaria es igual o superior a ¢80 millones.

En el 2016, los GETES tuvieron activos totales por ¢5,2 billones y rentas brutas por ¢4 billones, aproximadamente.

Mediante un informe de auditoría liberado este lunes, el ente fiscalizador de la Hacienda Pública señaló que algunas de esas Grandes Empresas Territoriales han estado reportando a pérdidas de manera consecutiva durante tres, cuatro y hasta cinco años.

"Es urgente que se elabore y ejecute un plan de control tributario a los contribuyentes catalogados como GETES que reiteradamente declaran cero en impuesto sobre las utilidades o pérdidas netas, así como medidas que permitan solventar lo indicado en este informe, mismo que será objeto de seguimiento de disposiciones por parte del ente contralor", señaló la institución.

LOS HALLAZGOS

En su auditoría, la Contraloría descubrió que en el periodo 2010-2016, de las 3949 declaraciones presentadas por las Grandes Empresas Territoriales, el 21% (es decir 824) reportaron pérdidas y un 6% (238 declaraciones) cero impuesto, a pesar de que en ese mismo periodo los ingresos brutos de esas empresas alcanzaron los ¢8,1 billones (millones de millones) y sus activos totales fueron de ¢15,5 billones.

Aunque no reveló los nombres, la institución identificó que en el periodo 2010-2014, siete grandes empresas declararon pérdidas de manera consecutiva durante tres años. Otras 25 reportan pérdidas durante cuatro años consecutivos y 14 más reportan pérdidas durante cinco años consecutivos o más.

La Contraloría señaló, además, que realizar la auditoría descubrió inconsistencias en la base de datos del impuesto a las utilidades de las Grandes Empresas Territoriales del periodo 2010-2016, entre ellas: la presentación de gastos por depreciación sin que la empresa informara sobre sus activos; presentación de costo de ventas sin que la empresa informara su inventario inicial, compras o inventario final; presentación de descuentos o devoluciones sin que se informara el monto de compras, y la presentación de gastos por ventas sin que las empresas informaran sobre ingresos por ventas de bienes y servicios.

A ese respecto, la institución señaló que la presentación de información incompleta o con errores en los cálculos, afecta la calidad de la información de la base de datos y podría incidir en el nivel de recaudación.

"Los contribuyentes pueden declarar gastos que no están siendo realmente en los que incurren y así disminuir su base imponible. Además, dificulta el análisis de inteligencia o riesgo fiscal e incide en los procesos de fiscalización, porque no hay certeza de la calidad de la información que contienen los formularios de declaración que se almacenan en las bases de datos tributarias", advierte el informe.

La Contraloría indicó que es urgente solucionar las deficiencias encontradas, pues podrían estar influyendo en la recaudación que hace Tributación y por ende, en las cifras del déficit fiscal, el cual se proyecta alcanzará el 7,9% del PIB para el 2019 sin una reforma tributaria.

MALA FISCALIZACIÓN

Sumado a la posible falsificación de datos en las declaraciones tributarias por parte de las grandes empresas, la Contraloría señaló que la cantidad de procesos de fiscalización que hace Hacienda de esos contribuyentes ha venido en decaída, al igual que la recaudación tributaria.

Mientras que en el 2010 se realizaron 60 actuaciones de fiscalización y se recaudó 9217 millones de colones por impuesto a las utilidades de las GETES, en el 2016 solo se realizaron 28 de esas actuaciones y se recaudó 2274 millones de colones por ese impuesto.

Además, la Contraloría señaló que en el periodo 2010-2014, Tributación no fiscalizó al 76% de las Grandes Empresas que declaró pérdida neta durante dos o más periodos consecutivos.

ÓRDENES

La Contraloría ordenó a Carlos Vargas Durán, director general de Tributación o a quien ocupe el cargo, elaborar y ejecutar un plan de control tributario a las Grandes Empresas Territoriales que reiteradamente han declarado cero en impuesto sobre las utilidades o pérdidas netas.

Vargas deberá remitir al entre contralor una copia de ese plan a más tardar el 31 de julio, así como un informe de avance de la cantidad de GETES controlados y los resultados obtenidos a más tardar el 31 de enero de 2019 y otro para el 31 de julio de 2019.

Además, el informe ordena a Tributación establecer mecanismos de verificación de datos de las declaraciones de impuesto a las utilidades, a más tardar el 31 de julio de 2018.

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