La obra compila textos publicados en diversos medios y será presentada el jueves 16 de octubre en La Bohemia, en San José.

La escritora y periodista María Montero presentará su nuevo libro Materia Deleznable el jueves 16 de octubre, a las 7:00 p.m., en La Bohemia, ubicada en el centro de San José (esquina de calle 5 con avenida 12).

El volumen, de género crónica literaria, reúne una amplia selección del trabajo de Montero en este formato, el cual hasta ahora se encontraba disperso en diferentes publicaciones y medios de comunicación. A través de múltiples enfoques y estilos narrativos, la obra aborda temas relacionados con la realidad social, política, emocional, cultural y humana de la Costa Rica contemporánea.

Durante la actividad, el libro será presentado por Fernando Chaves Espinach, junto con la propia autora.

Contraportada

El siguiente texto fue escrito por Carlos Cortés:

Aviso al lector: no lea estas crónicas, parece advertirnos el título de este libro. Sin embargo, bajo el nombre provocativo y no menos seductor de Materia deleznable se encuentra María Montero en estado puro, 100% literatura. Desde sus inicios como periodista, un oficio que nunca discriminó de lo mejor de su obra, ha sido fiel a sí misma y a su talento para descubrir una realidad más poderosa y auténtica en los hechos cotidianos. En su estilo incisivo y corrosivo, que a veces nos deja al borde de la incredulidad o de la risa, se esconde una de las voces indispensables de la crónica urbana que, sin duda, es uno de los géneros característicos de la literatura costarricense contemporánea.

Las crónicas de María Montero, para llamar de algún modo a sus brillantes relatos periodístico-narrativos, dan cuenta, como pocos textos literarios, de la heterogeneidad social, cultural y existencial de la Costa Rica del siglo XXI. El ojo de María es imbatible y desenfadado, a veces directo o duro, pero jamás cínico o escéptico. María sabe ver, indagar y escudriñar en un fenómeno social hasta sus últimas consecuencias, ya sea al hablar de fútbol, de religión, de política o de sexo, poseída por una plena conciencia del oficio de escribir, del olvidado arte de la observación y de una perspicacia para acercarse a la condición humana.

Sus crónicas logran transformar cualquier detalle, por mínimo que sea, en un hecho literario, en una instantánea perdurable y necesaria. Es cierto, estos textos están hechos de una materia tan deleznable y ruin como el tiempo y la memoria. En medio de la confusión general que parece haberse apoderado del mundo, estos relatos de una rara precisión estilística, perfectamente calibrados en fondo y forma, nos devuelven la fe en el poder invencible del lenguaje".