En septiembre, conmemoró 15 años de innovación de dos de sus plantas de manufactura: Estructura del Corazón y Electrofisiología, impulsando la salud cardiovascular a nivel global.
Abbott conmemora 15 años de operación en Costa Rica, consolidando su compromiso con la innovación en dispositivos médicos cardiovasculares de alta tecnología. Desde el inicio de sus operaciones en la Zona Franca Coyol en 2010, la compañía ha contribuido al desarrollo de Costa Rica como un centro estratégico de manufactura con impacto global.
En Costa Rica, está ubicado en la Zona Franca Coyol en Alajuela. Tiene tres plantas de manufactura de dispositivos médicos para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, en tres divisiones de negocio: Vascular, Estructura del Corazón y Electrofisiología.
Actualmente, sus plantas especializadas en Electrofisiología y Estructura del corazón exportan sus productos a mercados como Brasil, la Unión Europea, Estados Unidos, China, Japón, Canadá, Irlanda y Holanda. Este aniversario representa no solo una trayectoria de excelencia en innovación médica y cumplimiento regulatorio, sino también el compromiso humano que impulsa a Abbott a mejorar la calidad de vida de millones de personas alrededor del mundo.
La estabilidad que ha mostrado Abbott a lo largo de estos años, característica que valoran sus colaboradores, es gracias a los beneficios que ofrece, las oportunidades de desarrollo para el talento interno, una gestión amigable con el ambiente y una infraestructura de alta tecnología.
“En el área de dispositivos médicos compartimos un propósito común: producir y poner al alcance tecnología que apoye el trabajo de especialistas en el tratamiento de enfermedades cardíacas complejas. Contar con estas innovaciones médicas es fundamental para mejorar la calidad de vida de miles de personas en todo el mundo, y esa responsabilidad nos inspira cada día”, afirmó Javier Gómez, director Sr. de la Planta de Electrofisiología de Abbott en Costa Rica.
“Hace 15 años tomé la decisión de formar parte de esta Planta, sin imaginar cuánto me transformaría esta experiencia. “Nuestro trabajo se trata en última instancia de las personas: las vidas que se transforman positivamente por lo que hacemos cada día”, indicó Flor Fernández, líder de Planillas.
Tanto Flor como Javier son pioneros de la institución en Costa Rica, y son ejemplos vivos del desarrollo y crecimiento que se da dentro de la organización.
