Conmemorar 67 años de Jupema no es solo mirar la historia con nostalgia; es reconocer que en el presente se juega el futuro de la seguridad social costarricense. En un país donde las conquistas sociales se han forjado con sacrificio, Jupema representa una de esas victorias que debemos defender con determinación política y con visión estratégica.
Desde 1958, nuestra institución ha sido más que un administrador de pensiones: ha sido un contrapeso frente a la incertidumbre, una garantía frente a la desigualdad y un pilar para miles de familias que confiaron en que la solidaridad es el mejor mecanismo de protección. Esa confianza no puede darse por sentada; requiere, todos los días, compromiso y acción.
Hoy enfrentamos un contexto complejo: discursos que buscan debilitar la seguridad social, propuestas fiscales que priorizan el corto plazo por encima de la dignidad de las personas y un modelo económico que a menudo olvida que detrás de cada pensión hay una historia de vida y una familia que depende de ella. En ese escenario, Jupema reafirma su papel, no como un simple administrador de fondos, sino como una institución que defiende derechos y que levanta la voz para proteger lo que ha costado generaciones construir.
El Régimen de Capitalización Colectiva (RCC) es la viva prueba que la seguridad social no es un gasto, sino una inversión en estabilidad y desarrollo; es una realidad perfectamente viable y posible y no ilusión social. Su solidez y transparencia demuestran que, cuando la técnica se une con la responsabilidad social, es posible garantizar sostenibilidad y confianza en el largo plazo. Esa es una lección que debe permear el debate nacional: las pensiones no son privilegios, son derechos conquistados con trabajo, con años de servicio y con aportes constantes.
Al cumplir 67 años, Jupema asume un doble compromiso. Primero, con las más de 160.000 personas afiliadas que conforman los regímenes, Reparto y Capitalización Colectiva, tanto trabajadores y trabajadoras activas, como personas pensionadas, que esperan de nosotros soluciones, respaldo y resultados positivos. Segundo, con el país, que requiere instituciones fuertes, transparentes y visionarias para sostener la democracia y la paz social que algunos dan por descontada.
Los aniversarios son, al mismo tiempo, celebración y advertencia: lo que hemos logrado no está garantizado para siempre. De nosotros depende preservarlo, fortalecerlo y proyectarlo hacia adelante. En Jupema lo tenemos claro: 67 años no son un final de camino, son un punto de partida con resultados contundentes, pero a la vez promisorios para seguir luchando por un sistema de pensiones justo, digno y sostenible para todos y todas las costarricenses.
Porque lo conquistado no se entrega, se defiende. Y lo que aún falta, lo construiremos con la misma convicción que nos ha acompañado desde 1958: la solidaridad como principio y la justicia social como destino.
Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.