Especialista en nutrición detalla cómo preparar el cuerpo antes y después de una donación.
Cada 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud para agradecer a quienes donan sangre de forma voluntaria y crear conciencia sobre la importancia de realizar esta práctica de manera regular.
Donar sangre es un acto solidario que también implica un proceso físico para el cuerpo. Una preparación adecuada, especialmente desde la nutrición, puede ayudar a prevenir efectos secundarios como mareos o fatiga, y facilitar una recuperación más eficiente.
“Este procedimiento conlleva una pérdida temporal de volumen y nutrientes esenciales, como el hierro. Por eso, mantener una buena alimentación en cada etapa es clave para sentirse bien y facilitar una recuperación adecuada”, explicó el Dr. Nataniel Viuniski, médico especialista en nutrición y miembro del Consejo para Asuntos de Nutrición de Herbalife.
En los días previos, se recomienda consumir alimentos ricos en hierro como carnes rojas magras, legumbres, espinacas y cereales fortificados; así como vitamina C, presente en frutas como naranja, kiwi y papaya. También es clave ingerir proteínas de alta calidad (huevo, pescado, carne o soya) y carbohidratos complejos (avena, arroz, pan integral). Se debe evitar el alcohol, la cafeína en exceso y las comidas grasas al menos 24 horas antes de la donación. Dormir bien y no presentarse en ayunas también forman parte de la preparación adecuada.
“El descanso es fundamental en todo el proceso de donación. Dormir bien mejora la tolerancia física y mental durante el procedimiento, y contribuye a una recuperación más eficiente al favorecer la regeneración celular y la producción de glóbulos rojos”, añadió Viuniski.
Tras la donación, es importante rehidratarse e ingerir alimentos ricos en hierro, idealmente acompañados de vitamina C. Si no es posible realizar una comida completa, se puede optar por sustitutos nutricionales balanceados o barras proteicas.
La conmemoración del Día Mundial del Donante de Sangre busca no solo agradecer a quienes ya participan, sino también incentivar nuevos donantes, recordando que cuidar del propio bienestar permite contribuir con mayor eficacia a causas que salvan vidas.
