Las mamografías no causan cáncer ni se dejan de hacer en la vejez. Conozca la verdad detrás de los principales mitos sobre la mamografía y el ultrasonido mamario.
Tres consejos para aplicar hoy mismo:
- No atrase su mamografía anual aunque no tenga síntomas ni antecedentes familiares. La mayoría de los cánceres de mama son esporádicos.
- Consulte con un especialista en senología para individualizar su plan de estudios de imagen, combinando mamografía y ultrasonido si es necesario.
- La mamografía es segura, incluso si tiene implantes, y debe realizarse de por vida.
Cuando hablamos de prevención del cáncer de mama, la mamografía y el ultrasonido mamario son dos herramientas clave. Sin embargo, alrededor de estos estudios persisten muchos mitos que pueden generar confusión o retrasar diagnósticos oportunos.
Para aclararlos, conversamos con el Dr. Álvaro Peña, senólogo del Hospital Metropolitano, quien nos explicó en detalle cuándo se recomienda cada estudio, su efectividad y desmintió algunas creencias populares.

¿Cuándo se recomienda una mamografía, un ultrasonido o ambos estudios?
«La mamografía es el estudio de elección para toda mujer a partir de los 40 años, y su realización debe mantenerse de manera anual y de por vida.»
Además, el especialista enfatiza que no es un examen exclusivo para mujeres jóvenes ni debe suspenderse en edades avanzadas, y especifica que si una paciente presenta síntomas (como un bulto palpable, cambios en la piel o secreción anormal), se puede indicar una mamografía a cualquier edad, siempre basada en criterio médico especializado.
El ultrasonido mamario, por su parte, complementa a la mamografía. «Hay lesiones que se ven solo con mamografía o solo con ultrasonido», señala el Dr. Peña, por lo que realizar ambos estudios conjuntamente aumenta la precisión diagnóstica.
El ultrasonido también es muy útil en mujeres jóvenes, cuyo tejido mamario suele ser más denso, dificultando a veces la visualización mediante mamografía.
En mujeres con antecedentes directos de cáncer de mama, se recomienda iniciar la mamografía 10 años antes de la edad en que su familiar fue diagnosticado.
¿Y si tengo implantes mamarios?
Existe el mito de que los implantes dificultan la detección de cáncer. Sin embargo, el Dr. Peña aclara que las tecnologías actuales permiten realizar mamografías con total seguridad y eficacia en mujeres con implantes, sin importar si están ubicados detrás de la glándula mamaria o del músculo.
«Los nuevos mamógrafos tienen una tecnología diferente que permite visualizar bien la mama en todas aquellas pacientes con implantes mamarios», por lo que no hay razón para evitar los controles.
Otros mitos comunes sobre la mamografía y el ultrasonido
Mito 1: «La mamografía causa cáncer debido a la radiación»
Falso. El Dr. Peña explica que la cantidad de radiación que se recibe durante una mamografía es mínima y está cuidadosamente controlada. Incluso si se requiere repetir imágenes o realizar mamografías focalizadas, no representa un riesgo significativo.
«Recuerden que una mamografía a tiempo salva vidas,» enfatiza el Dr. Peña, destacando que su impacto en la reducción de mortalidad por cáncer de mama ha sido crucial, disminuyendo las muertes en un 40%.
Mito 2: «Si no tengo síntomas ni antecedentes familiares, no necesito hacerme una mamografía”
Este mito es especialmente peligroso. La mayoría de los casos de cáncer de mama son esporádicos y no están asociados a antecedentes familiares. «Solo entre el 15% y 20% de los casos son hereditarios,» aclara el especialista.
Esto significa que, incluso sin síntomas ni historial familiar, hacerse la mamografía anual es esencial para detectar el cáncer en etapas tempranas, cuando las posibilidades de tratamiento y curación son mucho mayores.
Mito 3: «El ultrasonido mamario puede reemplazar la mamografía”
«Aunque el ultrasonido es una herramienta muy valiosa, no sustituye a la mamografía como método de tamizaje o detección precoz.»
Respecto al ultrasonido, el Dr. Peña explica que se recomienda principalmente en mujeres jóvenes por su tipo de tejido mamario, pero la mamografía sigue siendo la mejor opción para detectar lesiones en fases tan iniciales cuando aún no se forman nódulos detectables.
Mito 4: “Las señoras mayores ya no necesitan mamografías”
Erróneo. La edad, de hecho, es uno de los factores de riesgo más importantes para el cáncer de mama. Mientras más edad, mayor riesgo.
Además, el especialista recuerda que otros factores como la obesidad, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la propia condición de ser mujer aumentan las probabilidades de desarrollar la enfermedad. Por eso, la recomendación es clara: la mamografía debe realizarse anualmente y sin límite de edad.
Entrevista al Dr. Álvaro Peña, senólogo del Hospital Metropolitano. (2025). El Dr. Peña es Médico Cirujano con una especialidad en Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Costa Rica e Investigador en Cáncer de Mama de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota. Es experto en consulta de Senología, que incluye cirugía y atención de problemas mamarios y especialmente cirugía de cáncer de mama.