El proyecto beneficiará directamente a más de 10.000 pequeños y medianos productores agrícolas, con enfoque en sostenibilidad, competitividad e inclusión.

El Banco Mundial y el Gobierno de Costa Rica anunciaron este 2 de mayo la aprobación de un nuevo programa que busca mejorar la sostenibilidad ambiental, competitividad y participación económica de pequeños y medianos productores agrícolas (PYMPAs) en el país.

La iniciativa contempla un financiamiento de US$120 millones para implementar el Programa para una agricultura sostenible y competitiva en Costa Rica, que se alinea con los objetivos de la Política Pública para el Sector Agropecuario 2023-2032.

Se estima que el proyecto brindará asistencia técnica y financiamiento directo a unos 10.500 PYMPAs, beneficiando indirectamente a cerca de 31.500 personas, de las cuales el 30 % serán mujeres y el 15 % jóvenes. Además, otros 30.000 productores serán integrados mediante su registro en plataformas digitales del sector agrícola.

Nogui Acosta Jaén, ministro de Hacienda de Costa Rica, comentó: “Este proyecto es un paso crucial para el desarrollo sostenible de nuestras comunidades rurales y más vulnerables. Con el apoyo del Banco Mundial, podremos mejorar la productividad agrícola y fortalecer la resiliencia climática, lo que contribuirá significativamente al bienestar de nuestros agricultores y sus familias”.

Víctor Julio Carvajal Porras, ministro de Agricultura y Ganadería, por su lado, dijo: “Este crédito es un apoyo vital para la transformación del sector agropecuario costarricense, al financiar acciones específicas dentro de la política pública que impulsan su evolución hacia un modelo más resiliente y competitivo”.

La operación se implementará como un Programa por Resultados, lo que significa que los desembolsos estarán condicionados al cumplimiento de metas en cuatro áreas estratégicas:

  • Modernización institucional: se implementará un sistema digital de registro agrícola, ganadero, acuícola y pesquero para optimizar la gestión de información y servicios.
  • Competitividad: se desarrollará un sistema de trazabilidad para mejorar el acceso a mercados, se expandirá la Red Nacional de Refrigeración para pescadores del Pacífico Central y se promoverá el uso de bioinsumos como alternativa a los agroquímicos.
  • Producción sostenible: se impulsará la reducción de emisiones de carbono, la diversificación de cultivos resilientes, mejoras sanitarias en ganadería y el uso eficiente del agua.
  • Valor ambiental: se establecerán mecanismos de pago por captura de carbono en las cadenas de café, ganadería y caña de azúcar.

Carine Clert, gerente de país del Banco Mundial para El Salvador y Costa Rica, concluyó: “Este nuevo financiamiento es un testimonio del compromiso de largo plazo y la colaboración entre el Banco Mundial y el gobierno de Costa Rica. Trabajando juntos ponemos nuestro granito de arena para que los agricultores costarricenses, mujeres y hombres, adopten prácticas agrícolas sostenibles y accedan a mercados nacionales e internacionales, fomentando el desarrollo económico y social del país”.