
GSK resalta la importancia de la detección temprana y el acceso a tratamientos innovadores como parte del compromiso global con la salud de las mujeres.
Este 8 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Ovario, una fecha que busca generar conciencia, promover la educación sanitaria y facilitar el acceso equitativo a tratamientos efectivos para una enfermedad que afecta a cientos de miles de mujeres en todo el mundo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud publicados en Globocan, en 2022 más de 300.000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de ovario. En Costa Rica, ese mismo año, se reportaron 150 nuevos casos.
Conciencia que salva vidas
El cáncer de ovario suele diagnosticarse en etapas avanzadas (estadios III o IV), lo que reduce drásticamente las tasas de supervivencia. Sus síntomas son inespecíficos, lo que dificulta una detección oportuna. Entre los más frecuentes se encuentran:
- Hinchazón abdominal
- Saciedad temprana
- Dolor o molestia pélvica
- Fatiga
- Estreñimiento
Los principales factores de riesgo incluyen la edad avanzada, mutaciones genéticas hereditarias (como BRCA1 y BRCA2), endometriosis, terapia hormonal postmenopáusica prolongada y obesidad.
Las pruebas más comunes para apoyar el diagnóstico incluyen la ecografía transvaginal y el análisis de sangre para detectar marcadores como el CA-125. No obstante, ninguna de estas pruebas es 100% específica, por lo que se insiste en la vigilancia médica regular, especialmente en mujeres con factores de riesgo.
Avances que generan esperanza
El tratamiento del cáncer de ovario ha avanzado significativamente en los últimos años gracias a la investigación científica. Entre las terapias más recientes se encuentran los inhibidores PARP, medicamentos dirigidos a controlar el crecimiento de las células cancerosas y limitar la progresión de la enfermedad.
Estas terapias, combinadas con quimioterapia y cirugía, están mejorando tanto la supervivencia como la calidad de vida de las pacientes.
“La lucha contra el cáncer de ovario requiere un enfoque integral que combine educación, prevención, diagnóstico temprano y acceso a terapias innovadoras. Cada acción que tomamos hoy puede salvar una vida mañana”, afirmó Jordana Zalcman, Gerente Médico de GSK para Centroamérica y el Caribe.
Un compromiso compartido
El abordaje del cáncer de ovario demanda el compromiso activo de todos los sectores. Impulsar políticas públicas efectivas, fortalecer la educación médica continua y garantizar el acceso a tratamientos son pasos clave para transformar el pronóstico de esta enfermedad.
GSK reitera su compromiso con la innovación científica, el desarrollo de terapias avanzadas y la colaboración con gobiernos y organizaciones de salud para implementar políticas inclusivas y equitativas.
Más información sobre la empresa disponible en www.gsk.com.