La celebración, declarada patrimonio cultural costarricense en 2020, podría ser reconocida a nivel mundial por su riqueza espiritual, cultural y comunitaria.
El Ministerio de Cultura y Juventud presentó ante la UNESCO el expediente para nominar las Festividades al Santo Cristo de Esquipulas, en Santa Cruz, Guanacaste, a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Declarada patrimonio cultural inmaterial del país desde 2020, esta celebración trasciende lo religioso y se convierte en una expresión viva de identidad multiétnica y pluricultural. En ella convergen danzas tradicionales, saberes gastronómicos, oficios, música, rituales y un fuerte sentido de comunidad, con el “Cristo Negro” como eje articulador.
El anuncio oficial se realizó este lunes 25 de marzo, en el templo católico de Santa Cruz, con la participación del ministro de Cultura y Juventud, Jorge Rodríguez Vives, representantes de la comunidad y actores culturales del cantón.
"Nuestro trabajo continuará en defender esta nominación y esperamos que ojalá en diciembre de 2026 podamos recibir la buena noticia de su inclusión en la lista de la UNESCO", señaló el ministro, destacando el compromiso conjunto entre comunidad, Iglesia y Gobierno para concretar esta postulación.
La propuesta fue elaborada con base en el Inventario Cultural del cantón de Santa Cruz, realizado en 2019 por la Dirección de Patrimonio Cultural, e incluyó 23 consentimientos previos, libres e informados por parte de actores de la comunidad portadora, entre ellos:
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Colectivo Patrimonio Cultural de Santa Cruz
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Apuntalando lo Nuestro
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Indios Promesanos
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Caballeros y Damas de Esquipulas
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Mayordomos y Patrones de Vela
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El cura párroco del santuario
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El Obispado de la Diócesis de Tilarán-Liberia
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La Municipalidad de Santa Cruz
El Comité Intergubernamental de la UNESCO, conformado por 24 países, evaluará la propuesta y emitirá su veredicto en diciembre de 2026.
Una manifestación de patrimonio vivo
La postulación reconoce que las festividades son sostenidas activamente por la comunidad, a través de mecanismos autónomos de organización que incluyen turnos, peregrinaciones, rezos, danzas, comidas típicas, velas y procesiones, así como la transmisión de conocimientos a nuevas generaciones.
Además, se destacan los esfuerzos de gestión local, las acciones de salvaguarda implementadas y el valor espiritual y cultural que esta tradición tiene para la región y para el país.
Costa Rica cuenta actualmente con tres manifestaciones inscritas en la lista de la UNESCO: la Parrada de los Diablitos de Boruca y Rey Curré, el Boyeo y la Carreta y la Tradición del Calipso Limonense. Las festividades al Santo Cristo de Esquipulas podrían convertirse en la cuarta.