Un breve y necesario repaso del Caso Fénix.

El Caso Fenix regresó recientemente a la agenda mediática pues finalmente, a pesar de las clásicas maniobras legales para evitarlo, arrancó el juicio.

Nótese que solo la lectura de la acusación tomó tres días y que se tiene previsto escuchar al menos 46 testimonios, por lo que se pueden ir dando una idea de la dimensión que tiene este caso.

Dado que a lo largo del 2025 estaremos escuchando mucho sobre el Caso Fénix este es un buen momento para repasarlo.

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¿Qué es el Caso Fénix?

En sencillo: la investigación por lavado de dinero y narcotráfico más grande en la historia de Costa Rica. Tras años de pesquisas y una operación muy, muy compleja, 25 personas irán a juicio.

Por razones obvias se trata de un juicio de alto perfil, al punto en que José Giovanni Segura Angulo, líder de la agrupación, contrató a José Miguel Villalobos (conocido como “el abogado del presidente”) para su defensa. De hecho Villalobos representa a 7 de los imputados.

Se espera que el juicio se extienda, por lo menos, hasta finales de setiembre.

¿Cuándo se dio a conocer el Caso Fénix?

En febrero de 2022 la prensa dio a conocer el caso pues las autoridades realizaron 35 allanamientos en propiedades vinculadas a la organización criminal (en cuenta la Hacienda Fénix que originó el nombre del caso), cuya base principal estaba en Pérez Zeledón, donde al cabecilla de la banda hasta un tope le dedicaron.

Lo que llama la atención de este caso era el exhibicionismo y la ostentación pública de riqueza que hacía el líder de la organización en la comunidad de Pérez Zeledón. Para que se den una idea hasta le dedicaron un tope en el 2019”, dijo a la Corte el fiscal Warner Molina Ruiz.

Dato D+: La Hacienda Fénix, de más de 30 hectáreas y valorada en 2.000 millones de colones pasó a manos del Estado.

Durante los allanamientos se incautaron más de 5 mil millones de colones en efectivo, además de ganado, caballos de lujo, etc. También se decomisaron decenas de vehículos y propiedades inmobiliarias. Buena parte del dinero encontrado estaba oculto en bolsas selladas dentro de compartimientos especiales tanto en los vehículos como en los bienes inmuebles. Aquello parecía sacado del clásico de Gene Hackman, The French Connection, con decirles que todavía meses después encontraron casi $1.000.000 escondidos en uno de los carros decomisados.

Al final del operativo se logró detener al menos a 8 de las personas que tenían orden de captura (de 14 en total). Las otras escaparon pero fueron detenidas poco a poco, incluso algunas de ellas (en cuenta el líder) fueron capturadas en Panamá, desde donde fueron posteriormente extraditadas.

Dato D+: Uno de los cabecillas de la banda ya había sido detenido en 2012 como sospechoso de legitimación de capitales. En el juicio resultó absuelto por el principio de in dubio pro reo...

¿Desde cuándo se investigaba a la agrupación?

A la organización se le seguía la pista desde el 2019, cuando la unidad de Inteligencia Financiera del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) recibió una “alerta financiera” por una una “conducta inusual en cuanto a los flujos de dinero”. El ICD remitió un informe al Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y comenzaron con las pesquisas.

¿Cómo operaba la banda?

De acuerdo a la investigación los acusados utilizaron una serie de empresas (lubricentros, verdulerías, bares, restaurantes, ganadería, etc) y propiedades para blanquear miles de millones de colones proveniente del narcotráfico. 

Un elemento determinante para las operaciones de la organización criminal fue la existencia de cómplices tanto en la Municipalidad de Pérez Zeledón como en el Banco de Costa Rica y el Banco Promérica.

También contaron con la asistencia de abogados, contadores y notarios que colaboraron con los movimientos a fin de blanquear el dinero. Uno de los abogados implicados fue asesinado en Perez Zeledón.

La influencia de la agrupación sobre funcionarios públicos fue amplia, hasta un funcionario del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y un oficial de la Policía de Tránsito terminaron en el expediente judicial. Los sobornos, según el expediente y la transcripción de distintas llamadas interceptadas, eran parte clave del modus operandi.

Eventualmente el dinero que la organización llegó a acumular era tanto que Segura Angulo se asesoró para abrir cuentas en Islas Caimán.

Dato D+: De acuerdo con las investigaciones, estas actividades delictivas se desarrollaron entre 2015 y 2022, generando un patrimonio estimado en 17 millones de dólares.

¿Cuál es el titular más fuerte que ha generado el caso y por qué?

Sin lugar a dudas, este: Sospechoso de narcotráfico movió ₡8.586 millones mediante cuentas en el BCR (CRHoy). ¿Por qué? Sencillo: llama la atención que alguien pudiera mover semejante cantidad de plata por el sistema bancario nacional sin activar los controles antilavado.

Dato D+: Cuando el Juzgado Penal de Pérez Zeledón ordenó congelar las cuentas tras los allanamientos en febrero de 2022, en el BCR solo quedaban ₡19 millones.

Hay que decirlo, en el caso del BCR contó con la ayuda de un gato casero (apellidos Granados Ulloa) quien lo ayudó a justificar el origen de los fondos para hacerlos pasar como transacciones formales y legales e incluso a salir avante frente a la fiscalización del banco cuando de activó.

Les insto a leer la nota titulada Caso Fénix: Funcionarios de BCR y banco privado fueron clave para banda que lavó miles de millones (también de CRHoy) para darse una idea de cómo lograron mover tanto dinero por tanto tiempo a pesar de lo irregular de las operaciones.

Entonces... ¿es un relajo el sistema antilavado de nuestros bancos?

Eso todavía no lo puedo contestar, pero confíen en mí: averiguaremos.

A ver... un dato importante. Según informaron las autoridades la primera alerta financiera saltó, recordemos, en 2019, momento en el cual arrancaron las investigaciones. Esto es relevante pues según el expediente del caso (al que tuvo acceso CR Hoy) el imputado principal “consiguió mover al menos ₡809.209.820... a partir del 26 de febrero de 2019” (en una sola cuenta).

Es decir, si bien se ha informado que la operación de blanqueamiento inició en 2015 es a partir de 2019 (después de que inició la investigación) que se registran los movimientos que comprenden el grueso del expediente llevado a juicio.

Esto implica que nos falta una pieza de información clave: ¿permitieron los bancos este tipo de movimientos a solicitud de las autoridades? Contestar esta pregunta es determinante antes de plantear otras tantas que saltan de inmediato desde la ciudadanía.

Se los pongo así. Un querido amigo, indignado con este caso, me hizo llegar este cuestionario, que no me puedo atribuir yo pues es de su autoría:

  • ¿Qué está haciendo el BCR para revisar sus controles internos y evitar a futuro volver a ser utilizado por los narcos?
  • ¿Qué hacen otros bancos para evitarlo?
  • ¿Ese funcionario presentaba declaraciones de bienes a la Contraloría?
  • ¿Dónde están autoridades como la SUGEF o el ICD llamando a los bancos a reuniones para que pongan atención a esto?
  • ¿Qué está pasando con los reportes de actividades sospechosas? ¿Qué hace el ICD con esa información? ¿Qué casos se pasan o no al OIJ y con cuál criterio? ¿Qué medidas se toman? ¿Se informa a los bancos para que tomen medidas contra funcionarios o sucursales sospechosas como rotaciones u otras como práctica normal para que no sospechen?

La frustración de mi amigo es comprensible, una primera lectura de la nota de CRHoy justifica su conclusión: “Es terrible saber que tan fácil es burlar todo y al banco parece que no le preocupa, con tal de tener buen dinero ingresando”.

Por mi lado, no quisiera precipitarme y asumir eso. Como dije, antes de contestar todas estas preguntas que comparte este caballero, hay que empezar por obtener la respuesta de la que yo mismo planteé.

Así que tras resumirles el caso asumo ese compromiso: conseguir todas estas respuestas. Con algo de suerte, el próximo domingo le entramos al tema, pero no depende de nosotros, depende de las autoridades. Manténganse en sintonía.