En las últimas 24 horas, las autoridades han reportado tres femicidios.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, confirmó en su cuenta de X (previamente Twitter) que en las más recientes 24 horas han ocurrido tres femicidios.
Tercer femicidio en menos de 24 horas, ahora en Cahuita de Limón. Se suma al de San Rafael de Heredia anoche y al de Santa Rosa de Pocosol hoy en la madrugada. Esto debe de generar alguna reacción como sociedad, no podemos seguir impávidos ante lo que está sucediendo.
— DirectorOIJ (@DirectorOIJ) January 27, 2025
A raíz de esta situación alarmante, la Defensoría de los Habitantes emitió el día de hoy un pronunciamiento indicando que "los femicidios son un reflejo de un país donde no cesa la violencia machista hacia las mujeres".
La institución también hizo un llamado a respetar a las víctimas y a sus familiares. Desde el ente defensor subrayaron que este tipo de violencia debe ser objeto de discusión e indignación a "viva voz", como una forma de rechazo ante conductas que perpetúan patrones machistas, en los que la mujer es vista como una posesión del agresor, quien cree tener control sobre su vida o su muerte. "Esto no tiene otro nombre y, ocultarlo o disimularlo, no hace más que fortalecer tal modelo patriarcal que aún prevalece en nuestra sociedad", añadieron.
A nivel institucional, Costa Rica dispone de un conjunto de herramientas jurídicas para abordar y prevenir la violencia de género. No obstante, para la Defensoría "la cuestión preventiva está dejando que desear y esta labor no es solo del Estado, sino de toda la sociedad. Se trata de una cuestión cultural. Una sociedad que normaliza la violencia en todas sus formas y ámbitos, fomenta el caldo de cultivo para someter aún más a los grupos vulnerabilizados, entre ellos, históricamente a las mujeres.".
Además, el ente defensor recordó que el femicidio es la máxima expresión de violencia contra las mujeres, pero previo a este, el maltrato verbal, la discriminación, la misoginia, los golpes, la violencia sexual, la violencia económica, la discriminación laboral, el acoso y el menosprecio, entre otras constituyen diferentes expresiones de violencia por razón de género que deben ser visibilizadas, atendidas y sancionadas. Y que la educación es clave para revertir ese patrón.
Finalmente, la Defensoría concluyó su comunicado señalando que:
Todas las personas y, con mayor razón quienes tienen canales de difusión de cualquier índole, debemos señalar, rechazar y reprochar la violencia en donde corresponde, en el perpetrador. Intentar trasladar culpas hacia las víctimas o sus familias, nos hace cómplices de una realidad que no puede ser tolerada más".
