Movimiento solicitó que, así como sucedió con los vecinos afectados en San José recientemente, les apliquen la excepción.

Personas ecologistas del Frente EcoCipreses solicitaron a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), que se les aplique una rebaja por el servicio de agua que llega a la comunidad de Cipreses de Oreamuno, en Cartago, y que los vecinos de la localidad no pueden consumir debido a una contaminación con el plaguicida clorotalonil.

El movimiento señaló que existe una discriminación debido a que Aresep decidió que los vecinos de Moravia, Tibás y Goicochea, afectados recientemente por la contaminación del agua con hidrocarburos, sí fueran exentos al pago del servicio. 

Al contrario, los cartagineses indicaron que la lucha por el problema de contaminación con el  agroquímico ha estado presente hace aproximadamente 3 años y que, pese a que se pidió un ajuste en la tarifa, esto no ha sido dado. 

El Frente EcoCipreses envió una carta a la ARESEP en la que solicitan el criterio técnico sobre la razón para la excepción a los vecinos afectados en San José, pero no en Cipreses. 

Esta organización considera que las personas perjudicadas en Oreamuno son víctimas de una decisión arbitraria que:

Impacta de forma negativa a toda una población en Cartago, que ha arrastrado una problemática por años, aunadas luchas y un sinfín de gestiones, y qué a pesar de ello, vemos como desde el 1 de febrero sí se les aplicó a los vecinos de Goicoechea este beneficio, a pesar de que ambas poblaciones comparten la misma circunstancia respecto a la falta de acceso al recurso hídrico potable.”

Finalmente, la organización ecologista cuestionó: ¿Por qué importa más unas personas o lugares sobre otros? ¿Habrá una diferencia si el prestador del servicio es el AYA o una figura como ASADA? ¿Será la diferencia por las moléculas de clorotalonil son cancerígenas y las de xileno no?

Ante esto la Dirección General de Atención al Usuario de Aresep indicó que la carta fue recibida y trasladada al expediente OT-247-2023 que estudia la afectación en el cantón cartaginés.

El plaguicida clorotalonil está involucrado en la contaminación de dos acueductos rurales de la zona norte de Cartago, en las comunidades de Santa Rosa y Cipreses, situación que tiene a unas 10 mil personas recibiendo agua potable en cisternas desde octubre de 2022. 

Por este caso, la Sala Constitucional condenó al Estado y le ordenó la prohibición del producto, que quedó en pie en diciembre del año anterior.