Ayer inicié la cuarta temporada de True Crime (HBOMax).
Cada temporadas nos presenta una historia independiente por lo que se puede ver la primera o la cuarta sin ver la segunda o la tercera, como sucede con American Horror Story (así como que muy recomendada, no tanto, entretiene eso sí). Cuando di click en ver, HBO en lugar de llevarme al E1T4 me llevó a la intro del E1T1 ¡Que intro! Uno ve aquel collage de imágenes unido a esa maravilla de canción y ya, todo comenzó bien, lo que se viene tiene que ser tremendo.
Lo misma euforia tenía con Mad Men aquella animación con esa canción bastaba para sentir la necesidad urgente de aplicar el ¡suit up! de Barney (vean How I met your mother en Star+), y tomar whisky a las 9:00am en la oficina, y bueno con la melodía de Succession ya aquello se salía de control, vuelto Roman Roy con anteojos de sol (vean Succession en HBO para ayer).
Falta, falta ¿Se acuerdan cuando O-Ren Ishii y los Crazy 88s entran en escena en Kill Bill? Súbale el volumen, un par de chuzos de trembo y levanto el mundo.
La música es absolutamente vital para el cine (y las series), y no solo para acompañar las imágenes sino para llevarnos a un estado alterado del espíritu, para hacernos sentir. Dos horas de tremenda historia pueden encontrar su punto máximo cuando Al Pacino lanza su Vanity... Definitely my favorite sin, mientras inicia “Paint It, Black” y nos vamos a los créditos.
¿AH? ¿AH? Suave, que no queda ahí, tenemos el inicio de Apocalypse Now, cuando viendo un palmar y escuchando levemente las hélices de los helicópteros inicia “This is the end” y la letra arranca al tiempo que todo empieza a arder. Y podemos seguir, ponga a todo volumen la intro de El Rey León, ese grito en zulú que ninguno de nosotros entendió mientras amanece en la sabana africana es suficiente para entender que vamos a ver algo épico, y mientras suena aquello vemos sin darnos cuenta como la animación pasa de un estilo realista al dibujito Disney (presten atención cuando sale Zazú).
Acá voy a mezclar un par de cosas que no son comparables, para quejarme y hacer una comparación que no es técnicamente justa, pero igual... Requiero qué alguien me explique ¿Cómo se pueden hacer estas maravillas con la música y mientras tanto entre las nominadas a mejor canción original para los Óscar 2024 tenemos “I'm just Ken” entre otro montón de cochinadas? ¿AH?
Sí, sé que estoy haciendo comparaciones entre canción y score, y entre música original y la que no ¡La pura cochinada, el vicio, el pecado, la suciedad! Lean la Biblia, Isaias 5:20. Ay de los que a lo malo le dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz…
La noticia alentadora es que siempre tenemos los 32 segundos de la intro de The Office que bastan para sanarme.
Finalmente, la mejor película extranjera del año que no fue nominada pero, ya ganó en mi corazón, es Fallen Leaves (véanla en Mubi), además tiene la canción que más he escuchado en loop este año junto con otras del Cartel de Santa (no me pienso justificar, #SoloDiosPuedeJuzgarme).
En el recuento de los daños (sufran con Gloria Trevi) esta semana rompí un plato y choqué el carro. Vayan a ver Poor Things que dichosamente sigue en el Magaly y como dice mi entrenador para el Mr. Olympia (taylorcr_coach), esta semana con todo, a romper el techo como dos pitbulls enjaulados.