Por Paola Bagnarello – Estudiante de la carrera de Publicidad
A lo largo de la historia, la fotografía ha vivido una serie de cambios y transformaciones no solo a nivel tecnológico, sino en términos de percepción. La fotografía se compromete a capturar momentos específicos que, a nivel de sociedad, nos revelan a profundidad cómo están sucediendo las cosas alrededor del mundo, y pretende ser el testigo tangible de diversas situaciones adversas, giros políticos, religiosos, entre otros acontecimientos que son documentados gracias a ella.
McLuhan, Fiore y Agel (1987) nos muestra en la siguiente cita, su forma de visualizar el efecto de la fotografía plasmada como un ente social: Las consecuencias individuales y sociales de cualquier medio, es decir, de cualquiera de nuestras extensiones, resultan de la nueva escala que introduce en nuestros asuntos cualquier tecnología nueva. En este sentido los adelantos e innovaciones tecnológicas otorgan nuevas funciones y significaciones a los grupos sociales, incidiendo en la forma en que éstos se comportan, se relacionan con otros y construyen su realidad.
Esto nos lleva a analizar el impacto que puede generar la fotografía en cualquiera de sus ramas (artística, de moda, publicitaria, documental, de retrato, periodística, aérea, submarina, nocturna, de paisajes, astronómica, científica, fotomacrográfica), ya que todas tendrán como resultado la expresión de un mensaje, gracias a la intervención humana y a través del lente, según corresponda. Todas van a formar parte de una causa y una consecuencia que socialmente tiene un impacto positivo o negativo, y tendrá mucho que ver con la percepción de las personas a quienes les llega esa fotografía, ese mensaje.
Especialmente en el caso de la fotografía documental y periodística, se adquiere una gran responsabilidad dadas las circunstancias en las que, a veces, se ven envueltos los fotógrafos, pues se ven en la obligación de captar situaciones muy específicas en momentos clave, hechos que socialmente son muy difíciles de aceptar, puesto que conllevan propósitos sociales. Además, pretenden siempre visibilizar la realidad de ciertas personas en el mundo que viven en condiciones muy deplorables, gracias al efecto dominó que viene después de una guerra, de una hambruna, entre otros hechos históricos que acontecen desde tiempos inmemoriales.
Benjamín (1994), quien dio inicio en la historia de la fotografía al pensamiento crítico, en su recopilado “Pequena história da fotografía”, nos indica lo siguiente: La naturaleza que habla a la cámara es distinta de la que habla a los ojos; distinta sobre todo porque un espacio elaborado inconscientemente aparece en lugar de un espacio que el hombre ha elaborado con conciencia, será uno de los ejes de su pensamiento.
Es así como Benjamín descubre que la fotografía no reproduce una realidad, sino que crea una nueva realidad en la que es posible percibir y hasta entender cosas que no serían comprensibles aún con una mirada atenta. De esta manera, podemos comprender la trascendencia que existe detrás del lente en muchas posiciones, especialmente porque el producto final de una producción de fotografía va a crear un contenido que busca generar reacciones e interacción entre su público. Así mismo, se nos permite poner en perspectiva la legitimidad de una buena fotografía con todos sus elementos, así como el estudio y la preparación que debe existir para ejercer esta profesión de una manera responsable.