Por Kelly Araya Aragón – Estudiante de la carrera de Administración de Negocios
Actualmente, la era digital cambia a pasos agigantados mostrándonos maneras más sencillas de llevar nuestra vida de la mano de la tecnología. Aunque no queramos ser parte de esta, en cierto punto, todo se adapta a ello.
Para los emprendedores, el eCommerce es esencial para que su negocio fluya de una mejor manera. Al hacerlo, le dan acceso al cliente de visitar su tienda las 24 horas del día y los 7 días de la semana, librando del rango de horarios que tienen varias tiendas físicas a quienes siempre se les dificulta cierto horario. Sabemos que, además, se tienen que tomar en cuenta ciertas preferencias, ya que, al ver un catálogo virtual, el cliente se puede tomar el tiempo que quiera para valorar un producto o servicio.
Además, consideremos que, muchas veces, los dependientes de algunas tiendas tienden a invadir nuestra experiencia de compra, y sabemos que no hay nada más cómodo e importante que hacer de la experiencia de compra lo más agradable posible, pues, de una u otra manera, de esto depende que vayas a querer regresar o no. Según el periódico La Nación, “solo el 12% de la costarricense compra por internet” (Avendaño, 2016), esto se considera bajo por tratarse de un país que tiene un alto consumo de internet. Muchos factores influyen, como por ejemplo el que muchas personas siguen prefiriendo ir a tocar el producto para su decisión final.
En la actualidad costarricense, muy pocas tiendas ponen a disposición sus eCommerce para una mejor agilidad, y en muchos de estos toman en cuenta la inversión que tienen que hacer por el hecho de contratar a un especialista que diseñe una página web atractiva. Cada día la tecnología pone a disposición, de una manera más sencillas, las compras por la internet; incluso todos los dispositivos móviles te dan la opción de guardar tu tarjeta de crédito, para que así en tu próxima compra no tengas que digitar nuevamente la “tediosa” cantidad de números que tienen las tarjetas de crédito o débito. Según Kindersley (2018) “las ventas en el mercado tendrán una tasa de crecimiento anual de 250% en los smartphones y más del 425% en las tabletas” (pp. 276-277). Cada día que pasa más consumidores tienen un smartphone y, además de eso, una tablet o laptop, además del fácil acceso a la internet, lo que ha hecho que incluso los bancos se adapten a el cambio poniendo a disposición una gran de transacciones que se pueden hacer por medio de aplicaciones de fácil ingreso.
Si pensamos a futuro, de cierta manera podemos imaginar una sociedad en la que no llevaremos más efectivo en nuestros bolsillos, una sociedad en la que grandes compañías como Samsung o Apple nos brindan la opción de guardar (de una manera no muy segura) nuestras tarjetas y hacer compras sin la necesidad de llevarlas presente. Y qué más cómodo que hacer compras y que estas sean enviadas a nuestros hogares sin necesidad de invertir en tiempo de traslado y, claro, tener que saltarnos la parte donde nos quedamos pegados en el tedioso tránsito vehicular o algún imprevisto.
