Por Diana Chaves Cambronero – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
¿Alguna vez pensaste que como seres humanos íbamos a ser testigos y creadores de tecnologías inimaginables? Es un hecho que el mundo está cambiando cada día de manera exponencial, de forma abrupta e inesperada. Un mundo liderado por la automatización, la conectividad y las nuevas tecnologías, donde la inteligencia artificial, el big data, el machine learning, y otros tipos de avances en múltiples distintas áreas son solo algunos de los retos que nos trae la cuarta revolución industrial, y a los que nos tenemos que adaptar y afrontar. Sin embargo, ¿consideras que estás lo suficiente preparado, sabes cómo diferenciarte de las máquinas o reinventarte? Si no es así, ¿qué habilidades y competencias deben desarrollar los profesionales para enfrentar los desafíos que nos trae la Revolución 4.0?
El liderazgo, la innovación, la inteligencia estratégica, la formación y actualización continua, y otras muchas más, son reconocidas como las habilidades blandas con mayor proyección para el 2022; y se coloca en primer lugar al pensamiento crítico, como la habilidad más importante (World Economic Forum, 2018). Cada día nos enfrentamos a grandes cantidades de información y de datos a través de distintos canales, personas y dispositivos, por lo que es muy necesario aprender a filtrar esa información, interpretarla, analizarla y elegir aquella que nos sea más útil, y para ello se requiere del pensamiento crítico. Una habilidad como esta nos brinda claridad y precisión en el planteamiento de problemas, una mayor comprensión y síntesis de análisis, como una mejor planificación y mejoramiento de la productividad. (Alcoba, 2018).
Actualmente, distintas empresas necesitan reinventarse para lograr ser competitivos en la Industria 4.0, y están en búsqueda de personas con competencias digitales, que son aquellas habilidades y aptitudes relacionadas con la aplicación de las nuevas tecnologías en el entorno profesional, social, formativo, familiar, ocio, entre otros. Estas habilidades técnicas requeridas son, por ejemplo, la programación, el análisis de big data, capacidad de implementar, operar y optimizar productos y procesos en ambientes virtuales, aritmética, habilidad en la seguridad informática para proteger los sistemas de información, manejar la nube, y otras muchas más habilidades que han venido desarrollando e innovando el mundo digital y que mejorarán nuestra calidad de vida, así como la productividad en las distintas industrias (Reséndiz-Prado et al., 2020).
No obstante, esta revolucionaria era trae consigo aspectos lamentablemente negativos que afectan tanto a los empleados como a las distintas organizaciones. El Foro Económico Mundial afirma que por motivo de la automatización se perderán alrededor del mundo unos siete millones de empleos "de oficina", al desarrollarse e implementarse estas nuevas tecnologías, pero que al mismo tiempo genera miles de empleos (EFE, 2016). A pesar de ello, en algunos países y sectores, hay una gran inexistencia de mano de obra cualificada para cubrirlos, lo cual es esencial para aplicar eficientemente las nuevas tecnologías. Del mismo modo, los cambios a los que nos enfrentamos cada día son más veloces, muchas industrias y personas corren el riesgo de quedarse muy desactualizadas, de ahí la importancia de la formación y actualización continua como profesionales.
Por lo tanto, ante estos retos a los que se tienen que enfrentar ahora los profesionales, es muy importante que comprendan su situación actual y analicen las futuras tendencias tecnológicas y laborales, para que de esta forma puedan comenzar a desarrollar e implementar las nuevas habilidades que serán vitales para poder afrontar, asegurar y convencer a las empresas de una diferenciación con respecto a una máquina; y que estas también, debido a los cambios tan repentinos, queden desactualizadas y se vean terriblemente perjudicados. Por lo tanto, el manejo de las tecnologías de información y comunicación, poseer habilidades cuantitativas, de gestión y comunicación, análisis de datos, pensamiento crítico, liderazgo y formación continua serán nuestros apoyos para afrontar los diversos cambios que esta Revolución 4.0 trae consigo.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Alcoba J. (2018). Pensamiento crítico: la segunda competencia imprescindible en la 4° Revolución Industrial. Editorial Ecoprensa. https://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noticias/9488100/10/18/Pensamiento-critico-la-segunda-competencia-imprescindible-en-la-4-Revolucion-Industrial.html
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EFE. (2016). La cuarta Revolución Industrial eliminará 7 millones de empleos hasta 2020. Editorial Ecoprensa. https://www.eleconomista.es/economia/noticias/7285610/01/16/La-Cuarta-Revolucion-Industrial- eliminara-7-millones-de-empleo-hasta-2020.html
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Reséndiz-Prado, A. N, Torres-Mansur, S.M., Placeres-Salinas, S.I. (2020). ¿Cómo reinvertarse para ser competitivos en la Industria 4.0? Universidad Autónoma de Nuevo León. http://www.web.facpya.uanl.mx/vinculategica/Vinculategica6_2/43_Resendiz_Torres_Placeres.pdf
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World Economic Forum. (2018). The Future of Jobs Report. http://www3.weforum.org/docs/WEF_Future_of_Jobs_2018.pdf