La inseguridad y el avance del narcotráfico son hoy la mayor preocupación de los costarricenses. A lo largo de los últimos años hemos cedido tanto espacio a la delincuencia, que el reto de avanzar hacia una Costa Rica tranquila y segura como la que añoramos, es enorme. Sin embargo, estoy convencido que lo podemos lograr con una buena política de seguridad ciudadana y un conjunto de acciones concretas, tanto represivas como preventivas, que hagan realidad esa política.

En Costa Rica las narco-bandas nos declararon la guerra para apoderarse del país entero, van  a la caza de miles de nuestros jóvenes que se quedaron sin oportunidades y a quienes usan como ‘carne de cañón’. Por otro lado, intentan y están logrando penetrar todas las estructuras de poder.

Para tiempos de paz, medidas habituales. Para tiempos de guerra como la que nos ha declarado el narco, acciones extraordinarias.

Divido las acciones que sugiero en tres grupos:

1. Disminuir la capacidad financiera y operativa a las narco-bandas quitándoles el mercado del cannabis (marihuana)

La lucha contra el cannabis la perdimos hace tiempo. Mas bien establezcamos un mercado legal y estrictamente regulado para el cannabis, al que le podamos cobrar impuestos Así le quitamos ese mercado al narco y concentramos nuestros escasos recursos en la guerra contra las narco-bandas que nos están llenando de cocaína.

Este tema del cannabis ha sido ‘tabú’ en nuestra sociedad. Es hora de tener esa discusión. Tomar la medida que propongo tendría los siguientes beneficios:

  • De inmediata y relativamente fácil implementación (cambio de una ley).
  • El cannabis perdería valor para el narco porque lo convertimos en otro producto lícito, con mercados formales bien regulados,
  • Pasamos a cobrar impuestos de renta y de ventas en esta actividad lícita, que pueden reforzar los presupuestos para luchar contra el
  • Despejamos centros Hoy las personas ingresadas por asuntos relacionados con el cannabis entran y aunque no se lo propongan quedan expuestos a una ‘educación y formación’ para cometer todo tipo de actos delictivos.

En los Estados Unidos de América, la capital (Washington D.C.) y 23 estados han legalizado el cannabis. En el estado de Colorado (con una población de 5.9 millones de personas, similar a la nuestra) la legalización del cannabis les produjo el año pasado (2022) ingresos fiscales por 325 millones de dólares, suma equivalente al 0.47% del PIB costarricense.

En el campo de la salud no se reporta el cannabis como causa rutinaria de muerte. Más bien ha mostrado tener efectos curativos para algunos padecimientos.

2. Rescatar los jóvenes que dejamos a merced de las bandas-narco para debilitar sus estructuras

La pobreza, la falta de educación y de oportunidades laborales, afecta especialmente a muchos jóvenes que sin alternativas caen en las garras de las narco-bandas. Propongo cuatro acciones inmediatas:

  1. Retener a los jóvenes en las aulas. El éxito está en no perderlos. Existen programas como Avancemos que deben ¡Que no compita el narco por sacarlos de sus estudios!
  2. Incentivar trabajos para 100,000 jóvenes entre las edades de 16 (sí, dieciséis) y 35 que no concluyeron sus estudios de secundaria:
    1. Para las empresas que los contraten, una reducción de cargas sociales equivalente al 7.25% de su salario (se explican detalles más adelante). Si esta persona joven se contrata con un salario mínimo de 352,000 colones mensuales, esta medida representa para la empresa un ahorro de 25,520colones mensuales equivalente a 331,760 colones
    2. A partir del segundo año, la persona será elegible para seguir trabajando en esta modalidad en el tanto compruebe una matrícula para volver a estudiar con el objetivo de llegar a completar la secundaria – ojalá más.
    3. Otro programa para que empresas contraten 75,000 jóvenes con edad hasta los 35 años que sí hayan terminado sus estudios de Para las empresas que los contraten, una reducción de cargas sociales equivalente al 5% de su salario (se explican detalles más adelante). Si esta persona joven se contrata con un salario mínimo de 352,000 colones mensuales, esta medida representa para la empresa un ahorro de 17,600 colones mensuales equivalente a 228,800 colones anuales.
  3. Si en cualquiera de los dos programas mencionados la persona contratada es mujer, la empresa tendrá derecho a rebajar 60,000 colones adicionales a razón de 5,000 colones por mes de cualquier impuesto que pague salvo los
  4. Un programa intensivo a nivel nacional ejecutado por una alianza entre el INA, UNED y SINART para brindar clases de inglés de manera

Este programa para 175,000 jóvenes sería por tres años, prorrogables. El objetivo es incentivar a las empresas para que contraten especialmente personas que no hubieran terminado la secundaria, para que con trabajo empiecen a abrirse oportunidades hacia el futuro y retomen el estudio.

3. Concentrar nuestra capacidad institucional en vencer a las estructuras dedicadas a la narcoactividad

Debemos combatir frontalmente a las narco-bandas. Propongo diez acciones concretas:

  1. Pena inconmutable de 25 años sin excarcelación para extranjeros condenados por narco actividades, o repatriación bajo convenio con sus países para que completen ahí sus condenas.
  2. Mecanismos legales para quitarle la nacionalidad costarricense a capos comprobados que se casaron con costarricenses para obtener la nacionalidad. De esta manera cuando los procesemos, se podrán extraditar a solicitud de naciones a devolverlos a sus países.
  3. Aprobación de una vez por todas de un proyecto de ley para la “extinción de dominio”. Existe un proyecto anterior que fue archivado en la Asamblea, debemos aprobar un nuevo proyecto única y exclusivamente para casos relacionados con la narcoactividad.
  4. Conformemos una coraza que proteja a nuestro país de la penetración de cocaína. Blindemos los cielos, los mares y nuestro Como país sin ejército no tenemos fuerza aérea ni marina de guerra. Pero sí podemos solicitar colaboración a países amigos para que, con sus radares, sus drones, sus aviones y sus patrulleras, mediante operaciones conjuntas con nuestra policía blindemos nuestros cielos y nuestros mares. Así recobramos nuestra soberanía que irrespetan todos los días las narco-bandas llenándonos de cocaína.
  5. Financiemos un aumento inmediato de 50,000 colones por mes para 15,000 policías que arriesgan sus vidas por un salario de 486,177 colones mensuales.
  6. Aprobemos la creación de 1,000 (mil) plazas repartidas entre los diferentes cuerpos de policía. Todos estamos convencidos que necesitamos más policías. Mil plazas es un comienzo.
  7. Pidamos al Ministerio de Seguridad Pública, el OIJ y la DIS que presenten cuanto antes los presupuestos necesarios para su equipamiento y gastos de operación. Démosles trámite rápido en la Asamblea
  8. Actualmente hay miles de cámaras de seguridad. Establezcamos un SOC para integrar de manera interoperable las cámaras existentes. Avancemos hacia un C 4 (Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones) para coordinar la estrategia de vigilancia y seguridad. En este siglo XXI, utilicemos la tecnología a nuestro a nuestro favor.
  9. El Instituto Contra las Drogas (ICD) tiene miles de millones de colones entre efectivo, edificaciones, vehículos y otros activos decomisados a narcotraficantes. Sin embargo, el estado no puede disponer de ellos hasta que haya sentencia firme en los juicios contra los narcos a quienes se les incautaron esos bienes. De común acuerdo con el Poder Judicial modifiquemos leyes para disponer de estos bienes rápidamente y con ellos reforzar el financiamiento de la guerra contra el narco.
  10. Activemos al Consejo de Seguridad con la participación idónea de funcionarios para que sesione una vez por semana.

¿Usted se debe estar preguntando, y el financiamiento de este programa?

El gobierno se ha esforzado en mejorar las finanzas públicas, y eso está bien. Pero ¿de qué nos sirven mejoras en los grandes balances macroeconómicos si terminamos el 2023 con 900 homicidios? No propongo que seamos irresponsables en el gasto, pero sí que seamos estratégicos al invertir en seguridad y derrotar la narcoactividad por lo que hago también un planteamiento presupuestario para financiar estas propuestas que usted puede conocer en el siguiente enlace.

Lo que propongo es un esfuerzo especial, extraordinario, porque extraordinaria es la situación que vivimos. Si sólo hacemos más de lo mismo llegaremos a 900 homicidios este año. Con eso, adiós al poquito de paz que nos queda. Adiós al turismo con el empleo que genera y los dólares que nos trae. Adiós a la inversión nacional y extranjera.

Mejoremos en todo lo que se pueda estas ideas que comparto. Unamos como sociedad y demos esta lucha con coraje y valentía.

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