Por María del Milagro Ramírez Torres - Estudiante de la carrera de Administración de Negocios

Sin duda alguna, la protesta de la diputada Nidia Céspedes contra el aborto hace unos meses fue toda una tendencia en redes sociales. Así también el caso de los diputados Jose María Villalta, Paola Vega y Enrique Sánchez jugando con sus dispositivos móviles durante la audiencia del Ministro de Salud. Y es que no es de sorprender que, una vez más, las figuras políticas actúen como estrellas de farándulas y se conviertan en trending topics en las redes sociales. Las agendas de los partidos políticos están enfocadas en temas tendencia, así como legalización del aborto, matrimonio igualitario, COVID-19 e impuestos; aprovechando además la ignorancia de un pueblo poco informado y vulnerable a todo tipo de información falsa que llegue a sus dispositivos móviles. Desde el modelo de consumo, los sucesos y la información falsa pueden representar un gran peligro para la decisión que tomen los votantes en estas próximas elecciones.

La inmediatez y facilidad con la que las redes sociales son capaces de difundir noticias han cambiado la dinámica de los medios de comunicación y el enfoque con el que se abarca la información. La diferencia entre información y espectáculo ha llegado a ser casi nula o inexistente. Las noticias pasaron de ser exclusivas y clasificadas a considerarse como una estrategia de marketing llena de frivolidad y amarillismo. De esta manera, atraen fácilmente a sus lectores con títulos amarillistas dictando la importancia y profundidad con la que deben ser tratados diversos aspectos en la sociedad. Según la última encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP), tres de cada 10 costarricenses no son capaces de reconocer una noticia falsa; situación aún más alarmante cuando se trata de campaña electoral (Piña, 2021).

Ante una población desinformada y un aumento de la capacidad productora de información que tienen los usuarios, el riesgo ante una elección de gabinete presidencial es inminente, así como sucedió en las elecciones del 2018. Según el Centro de Investigación en Comunicaciones (CICOM), los candidatos que obtuvieron la mayor cantidad de votos en la primera ronda fueron los candidatos con mayor interacción en las redes sociales (Mora, 2018). Frente a un desconocimiento acerca de los planes de gobierno, diputados y propuestas, el costarricense es susceptible a toda aquella información falsa que reciba por mensajería de Whatsapp, Facebook o noticieros, lo cual provoca casi de manera directa que los políticos se aprovechen de los sucesos para ganar audiencia, siendo promotores e incluso partícipes de la difusión de fake news.

Aumento del IVA por parte del Gobierno, espionaje por parte del presidente a través de la UPAD, son solamente algunos ejemplos de que las personas pueden compartir noticias falsas según convicciones de tipo ideológico o político; si bien las entidades gubernamentales, así también como el Tribunal Supremo de Elecciones han realizado grandes esfuerzos para evitar la difusión de noticias falsas durante las campañas políticas. Por otra parte, los candidatos y sus partidos políticos se aprovechan de los clickbaits y la viralidad de los contenidos falsos en las redes sociales para así incidir en las decisiones de los ciudadanos, especialmente durante periodos cercanos a las elecciones, ya que las noticias que generan mayor interés entre los costarricenses en las redes sociales se refieren a contenidos relacionados con sucesos y problemáticas sociales.

Son necesarios los esfuerzos del Colegio de Periodistas, la Cámara de Comercio y del Tribunal Supremo de Elecciones de velar por la veracidad de la información compartida en los medios de comunicación nacionales. La desazón, descontento social y secuelas de una crisis económica provocada por la pandemia podrían ser el escenario ideal para que pueblo costarricense se deje enamorar por discursos, más que basados en propuestas prometedoras para el desarrollo del país, promuevan autoritarios y populistas, los cuales más allá de buscar el bienestar, están basados en intereses de ciertas clases sociales y grupos económicos. Anudado a esto, la divulgación de noticias falsas o amarillistas, en contra de ciertos partidos políticos, es una de las principales artimañas durante las campañas electorales.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Mora, K. (2018). El efecto de las noticias falsas o fake news y ¿cómo detectarlas? Hoy en el TEC. https://www.tec.ac.cr/hoyeneltec/2018/04/12/efecto-noticias-falsas-fake-news-detectarlas
• Piña, Y. (2021). Tres de cada 10 ticos no logran reconocer las noticias falsas. Teletica. https://www.teletica.com/reportajes/tres-de-cada-10-ticos-no-logran-reconocer-las-noticias-falsas_286820