Los empleos generados por el Bosque Rural de COOPENAE se destinan a la siembra de árboles en las zonas elegidas.
El proyecto Bosque Rural COOPENAE, que opera en las zonas de Llano Grande, El Roble de Sarapiquí y Alto Pacuare espera alcanzar la meta de sembrar 5 mil árboles antes de finalizar el 2023, con una generación activa de más de cien empleos para este fin.
Para ello, una alianza entre el Coopenae y la Fundación Sparkassenstiftung Alemana para la Cooperación Internacional (DSIK), permitirá que los europeos den asesoría y capacitación a los nacionales, en temas verdes y en proyectos como este de Bosque Rural.
Esta fundación dota desde el año 2022 a la cooperativa de recursos, asistencia técnica especializada, materiales y talleres, a partir de los cuales la Cooperativa desarrolla proyectos para alcanzar sus metas.
En este proyecto en específico, por ejemplo, ya se han generado alrededor de 100 de los puestos de trabajo, donde las personas parte se dedican específicamente en el cuidado y mantenimiento de estos bosques, que ya suman más de 3 mil en 2023. La meta, de aquí a fin de año, es que esa suma suba a 5 mil árboles.
Según indicó Nazira Burgos, Gerente de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Coopenae:
Para Coopenae este es un paso exitoso, ya que además de interesarse por disminuir los impactos del negocio, busca impulsar inversiones sostenibles como mecanismo para el desarrollo y el progreso. Este año cumpliremos la meta de 5 mil árboles sembrados, la generación de cerca de 130 empleos verdes y la dinamización de la economía regional”.
En los próximos meses, y según la cooperativa, el proyecto abrirá 30 vacantes de empleo más para que las personas contratadas se encarguen de sembrar las 2 mil unidades que faltan para alcanzar la meta.
Los puestos ya generados están ocupados en su mayoría por mujeres y el 95% de ellos corresponde a mujeres jefas de hogar.
Según agregó Burgos:
Hoy trabajamos de la mano con las comunidades indígenas como es el caso de Alto Pacuare, donde desarrollamos un concepto de cuidado ambiental, reactivación económica, conservación de la cultura y costumbres e involucramiento, es un modelo exitoso que vamos a replicar en otras zonas".
Los árboles sembrados son de tipo floral, maderable y autóctonos, con capacidad de recuperar grandes cantidades de dióxido de carbono y convertirlo en oxígeno.
Las estadísticas de la Cooperativa revelan que un árbol absorbe de 10 kilogramos a 30 kilogramos de dióxido de carbono al año, por lo que se necesitarían 22 árboles para alcanzar el nivel que una persona necesita diariamente.
Por ello, el proyecto espera que con los 5 mil árboles que se siembren en 2023 se logre captar 100 mil kilogramos de dióxido de carbono anualmente.
COOPENAE firmó el convenio con la DSIK por dos años para invertir en recursos y asistencia técnica en temas de finanzas verdes, pues su proyección es generar oxígeno puro para 84 mil personas al año para este 2023.
