El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez, inauguró el primer periodo de sesiones extraordinarias de la segunda legislatura con el tradicional discurso del nuevo presidente del Congreso que, tras las elecciones de la mañana de este lunes, le dieron a él la primera reelección en ese cargo luego de 13 años.

Arias arrancó su discurso señalando que la apertura de este segundo año legislatura es "desafiante" y exaltó que en el primer año de esta administración, lograron "ir más allá de lo que nos separa. Supimos unirnos cuando fue necesario y, en todo momento, buscamos aminorar la profundidad de los surcos que nos apartan".

De acuerdo con el diputado, si bien se han hecho cambios, el proceso legislativo difícilmente logra amoldarse al ritmo de los problemas que acosan al país.

Pocas veces en nuestra historia republicana la patria se ha encontrado en trance tan complejo. Los problemas se agolpan reclamando la urgencia de nuestras respuestas. En tanto, nuestros debates reflejan la zozobra de una institucionalidad necesitada también de una agilidad que todavía no alcanza.

Arias calificó de "reconocimiento colegiado" que la Asamblea le haya reelecto como presidente "en medio de semejantes agobios, económicos, políticos y sociales" y adelantó que se compromete de nuevo a auspiciar el diálogo, a construir un clima de armonía en búsqueda de consensos cuando ello sea posible, "entendiendo siempre que en democracia rige el principio de mayorías con el debido respeto a las minorías".

Igualmente, me comprometo a mantener permanentes canales de comunicación con el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, así como con resto del país. Con todo y los esfuerzos realizados, carecemos aún de grandes definiciones. El fiel empeño y la buena voluntad que reconocemos haber encontrado en todas las fracciones no han sido suficientes para alcanzar amplios consensos transformativos. Seguimos acreedores de grandes adeudos históricos y nos compete a nosotros detener el camino hacia el abismo.

El presidente legislativo dijo que se debe reflexionar y actuar de inmediato en cuatro grandes temas: combate a la inseguridad ciudadana, reactivación económica y lucha contra el desempleo, apoyo social a los sectores más vulnerables, así como atención urgente de la educación.

Estamos perdiendo la lucha de la seguridad ciudadana. Hoy mueren hijos y nietos de balas perdidas que llegan hasta sus camas, mientras duermen tranquilos. No lo diré con eufemismos. Esta Asamblea Legislativa no puede pasar como irrelevante en el combate contra el crimen organizado. Debemos ser piedra angular en esta lucha nacional.

Recordó que siendo la Asamblea Legislativa el primer poder de la república, es ahí donde se debe indicar la ruta para la defensa ante el delito, de la impunidad, la violencia y la angustia que reina en barrios y hogares especialmente vulnerables.

Reitero la urgencia de aprobar los proyectos de ley recomendados por la comisión de autoridades competentes en la lucha contra el crimen. Hago un vehemente llamado a las señoras y señores diputados para que tramitemos y aprobemos esos expedientes sin dilación. Es nuestra obligación devolver la seguridad a todos los hogares costarricenses.

Arias resaltó además que se está ante tiempos de amenazas geopolíticas, guerras y grandes peligros inflacionarios y recesivos, por lo que no se puede dejar a la intemperie el clima nacional de negocios y de empleo.

Nuestro Estado Social de Derecho está llamado a estimular la inversión, para generar beneficios colectivos. Por ello debemos seguir respaldando a las zonas francas, principal fuente de empleo formalizado en el país y uno de los mayores contribuyentes a la seguridad social. Debemos asumir el reto y aprobar incentivos diversos para lograr que se instalen y desarrollen en nuestras zonas más deprimidas, en las costas y las fronteras. De igual manera, debemos fortalecer al sector empresarial propiamente nuestro, de nuestro tejido nacional. Aquel muchas veces advertido como olvidado, el de la pequeña y mediana empresa, el del trabajo informal y el de sectores y territorios abandonados por las políticas públicas.

Según el presidente legislativo, facilitar las relaciones comerciales y de encadenamientos entre las empresas de zonas francas y las del régimen definitivo, promoviendo la creación de empleos directos e indirectos, se constituye en todo un reto para el Congreso.

Debe ser una de nuestras prioridades ayudar a la creación de políticas públicas que apoyen la promoción y desarrollo de los encadenamientos productivos según las recomendaciones de la OCDE. Por ejemplo, el fomento de la modernización productiva de las empresas del régimen definitivo; estándares de producción y servicio de clase mundial; acceso a financiamiento competitivo; certificaciones; capacitación; acceso a la tecnología de la Cuarta Revolución Industrial, entre otros, son elementos claves que debemos considerar.

Arias llamó además a no aminorar el paso en la presentación, discusión y aprobación de los proyectos de reforma del Estado, al señalar que cuanto más eficiente sean las instituciones públicas, y menos trámites innecesarios existan, mayor será la capacidad de promover emprendimientos, atraer la inversión y generar desarrollo.

Agregó que cuando se habla del papel del Estado, no se puede olvidar que la mayor deuda sigue siendo con los más humildes y con los más vulnerables.

Hay decenas de miles de personas que llegan a la vejez sin posibilidades de contar con una pensión, sin los recursos mínimos de subsistencia. Pocas cosas son más trágicas y dolorosas. Desde hace décadas, el Estado costarricense tiene pendiente resolver esa deuda, que además es un derecho establecido en nuestra Constitución Política, en su artículo 73. Por ello, con el apoyo técnico de la SUPEN, he presentado un proyecto a la corriente legislativa para la creación de una Pensión Básica Universal para todos aquellos adultos mayores que urgentemente la necesitan. Estoy claro que esta iniciativa deberá discutirse y nutrirse de los aportes de otros actores, fundamentalmente del Poder Ejecutivo y de las instituciones de seguridad social.

Arias también llamó a prestar atención al correcto funcionamiento de las instituciones públicas, señalando que en los últimos días el país ha visto con estupor, enorme dolor y mucha indignación la violación de una niña y la desaparición de su bebé.

Todas las alarmas sonaron desde las más diversas instancias públicas. Las denuncias y las solicitudes de apoyo fueron presentadas. Sin embargo, el sistema que debió proteger a estas niñas falló. También ha fallado al no proteger a tantas otras niñas, jóvenes y mujeres víctimas de violencia.

Ante ello, llamó a que la Asamblea Legislativa ejerza su rol de control político sobre la administración de justicia y la institucionalidad a cargo.

Respecto al área de educación, Arias afirmó que se necesita una educación de calidad, en sintonía con la actual revolución científica y tecnológica, con los humanismos de los actuales tiempos y con la obligación de impactar la calidad de vida de cientos de miles de niñas y niños, adolescentes y jóvenes, y el desarrollo futuro del país.

Es indispensable mejorar la capacitación y actualización permanente de las y los educadores; contar con un sistema de evaluación de la calidad de la educación, que sirva además como un estímulo para los estudiantes a partir de su propio esfuerzo. Más aún, es crucial reforzar a la más temprana edad, los conocimientos básicos de lectura, escritura y matemática, que son los pilares sobre los que se sostiene todo tipo de sistema educativo.

Por último Arias recordó que el consenso no se impone, sino que se construye y afirmó que si bien ese consenso será más lento que una directriz autoritaria, es la única vía estable, duradera, democrática y sostenible.

La voluntad de escuchar, más que de promulgar; el ánimo de propiciar más que de dirigir; la actitud de tender la mano siempre, el quitar barreras y abrir caminos de encuentro son la guía de mi accionar al asumir un segundo mandato como presidente legislativo. Animaremos, entre todas y todos, transparencia, rendición de cuentas, respeto a las instituciones y al ordenamiento jurídico, y apertura a la crítica ciudadana, cuyas expectativas nos guían como juez superior de nuestras labores.

Arias parafraseó al exprimer ministro del Reino Unido, Winston Churchill al pedir encontrar la justa medida para hacer cambios razonables, socialmente necesarios y financieramente sostenibles.

"Si comenzamos una discusión entre el pasado y el presente, descubriremos que hemos perdido el futuro.”
El futuro nos espera y nuestro trabajo es trazar hoy el camino del porvenir.