“No califique usted de circo...”

— Cuando el famoso Piero (el trol) se convertía en el epicentro de un culebrón mediático, advertí que encontraba irónico que le diéramos tanta pelota y credibilidad a alguien que a) se dedica a mentir y difamar a sueldo y b) no había presentado pruebas concretas de nada.

— Muchas personas me reclamaron porque a su criterio no le estaba dando al tema la atención requerida. Me sostuve en que más bien encontraba sobredimensionada la pelota brindada al asunto precisamente por las razones indicadas. Eso sin mencionar que nadie que haya puesto el pecho a las balas en el ejercicio de este oficio se ha liberado de ser atacado en redes sociales por cuentas anónimas un día sí y otro también.

— No digo que esté bien, hasta Naciones Unidas ha llamado la atención al respecto, digo que lamentablemente no es excepcional sino más bien normal y frecuente. Lo que haría novedoso el caso sería que se pudiera determinar a ciencia cierta que este señor recibió pagos de func...