Por Crisbell Sandoval Ortiz - Estudiante de la carrera en Odontología
Entre la espera ansiosa de un nuevo año, planes y objetivos nuevos, y metas que cumplir, nadie esperaría que a inicios del año se presentara un virus completamente nuevo y de extraña procedencia, trayendo consigo como consecuencia una pandemia. En un inicio, la sociedad empezó a manejarse por medio del miedo, los distintos medios de comunicación no hacían más que asustar a la población con cifras de muerte, hubo aislamiento social y surgió una nueva realidad de la noche a la mañana, por lo que surge la pregunta de si puede ese miedo influir indirectamente en las libertades de cada individuo.
Es evidente cómo en cada noticia, desde el día 9 de mayo hasta la actualidad, se habla una y otra vez de la mayor amenaza que representa el virus para la población. Este virus en un inicio presentó síntomas muy comunes como la fiebre, tos, molestias en la garganta y otros. No estaba claro de qué manera podría ser tratado cuando los pacientes comenzaron a presentar complicaciones respiratorias serias, pues el sistema inmunológico de estos respondía de forma diferente ante los fármacos disponibles. En efecto, las personas presentaron problemas para controlar sus emociones al recibir las noticias diarias; por esto los gobiernos rápidamente tomaron decisiones sin antes preguntarse si estas podrían afectar su libertad, todo por dejarse guiar por los acontecimientos del momento.
Una de las principales influencias negativas que afectó la libertad de cada individuo fue la censura de información. Es claro que la información que brindan los medios desde el inicio de la pandemia hasta hoy ha sido modificada para adaptarse a una población. La libertad de expresión ha sido manipulada dadas las distintas contradicciones que se han demostrado en las noticias y reportajes, desde cifras alteradas para “controlar el temor de las personas” hasta omitir datos importantes que generan más dudas en los individuos. Por ejemplo, distintas autoridades de China han amenazado con ocultar información a la sociedad médica. Cabe destacar que esta información es de mucha importancia para poder enfrentar la COVID-19 y con ello ayudar a las distintas poblaciones (Amnistía Internacional, 2020).
Por otra parte, cuando se dio el inicio de este virus y el área de la salud se vio saturada, se empezó a generar mucha negligencia médica, ya que gran parte de la población se quejaba de largas horas de espera para recibir atención o el que no se les admitiera a hospitales por no ser “emergencia”. Ha disminuido la atención a muchas otras enfermedades por brindar prioridad al virus y su estudio. Además, existe evidencia de cómo muchas personas fallecían por patologías distintas a las de la COVID-19 y aun así fueron reportados como parte de la cifra de muertes por el virus. Eso implicaba que las familias no pudieran ver ni acercarse al cuerpo por “temor a contagiarse”. Por consiguiente, esto demuestra cómo se manipula información, pues más casos implican mayor temor. La ciudadanía confía en cada medio de información, por lo que estos tienen la obligación de decir la verdad (Faramiñan, 2020).
Finalmente, se comprende que el miedo y las decisiones tomadas pueden influir de modo indirecto en la población. En efecto, la situación requiere medidas extraordinarias, pero sin olvidar los derechos y la libertad individual que cada individuo ha de tener. Se debería considerar permitir mayor libertad de expresión ante los medios por parte de periodistas y reporteros, para que con ello lleguen a brindar la verdad a la ciudadanía en general. Por otra parte, no se debe olvidar el cuidado necesario que se debe tener en las áreas de salud, ya que aunque es complicado manejar mucha población en estado de desesperación por la pandemia, la ética que todo médico profesional debe tener al tratar a los pacientes debe estar siempre presente. El miedo está en cada persona, es necesario no dejarse dominar por las emociones momentáneas para sobrellevar la realidad.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Amnistía Internacional. (2020). Siete maneras en que el coronavirus afecta a los derechos humanos. https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/02/explainer-seven-ways-the-coronavirus-affects-human-rights/
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De Faramiñan Gilbert, J. M. (2020). La protección de la salud pública y el respeto a las libertades individuales ante la COVID-19. Freedom, Security, Justice, 2, 1-21. http://www.fsjeurostudies.eu/files/FSJ.2020.II.-editoriale.Faraminan.1.pdf