Un grupo de 50 mujeres costarricenses envió esta semana una carta a la defensora de los Habitantes, Catalina Crespo Sancho, en la que señalaron su preocupación por el "deterioro sistemático" de las condiciones del organismo durante su gestión, especialmente en la Defensoría de la Mujer.

La misiva se une a la enviada la semana anterior por el Grupo de Trabajo Agenda Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de Costa Rica, quienes enviaron un oficio a Crespo Sancho, cuestionando la decisión de trasladar de puesto a la funcionaria Ivannia Solano, quien en consideración del grupo les acompaña y asiste en sus labores desde hace más de 14 años.

Según señalaron en su oficio, la agrupación considera que "los recientes cambios promovidos por la defensora de los Habitantes y en particular la remoción de la funcionaria Ivania Solano deja al descubierto una afectación a las personas usuarias de los servicios de la Defensoría de la Mujer de la Defensoria de los Habitantes y en un momento en que se está presentando un retroceso sin precedentes en los derechos de las mujeres”.

El reclamo de esta semana, que se une al anterior, fue respaldado por 50 mujeres entre las que destacan la expresidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Elizabeth Odio Benito; la escritora feminista, Yadira Calvo Fajardo; la exprimera dama, Margarita Penón Góngora; la exrectora de la Universidad de Costa Rica (UCR), Yamileth González García; la exintegrante del Grupo de 5 Relatoras del Consejo de  DDHH de la ONU sobre la discriminación contra las mujeres y las niñas, Alda Facio Montejo; la directora de FLACSO en Costa Rica, Ilka Treminio Sánchez; y la exdirectora de la Defensoría de la Mujer, Ligia Martín Salazar, entre otras.

En la misiva, las mujeres señalan su preocupación por la reducción en las plazas en el órgano que ahora atiende únicamente con dos funcionarias.

Además de Solano, de quien señalan que recibió por parte de Crespo Sancho "un trato irrespetuoso y un menosprecio de su formación profesional, así como de los años dedicados a la defensa de los derechos de las mujeres", aseguran que otra de las funcionarias del órgano "fue trasladada sin razones claras a otra área".

Con enorme preocupación e inquietud hemos observado cómo, durante su administración, se ha producido un deterioro sistemático en las condiciones de trabajo de la Defensoría, fundamentalmente por el traslado de funcionarias especializadas en la materia a otras áreas de trabajo, sin ningún fundamento o respaldo jurídico. Esto, sin duda, ha provocado el debilitamiento del  equipo de trabajo y con ello la posibilidad de cumplir a cabalidad las funciones establecidas por ley. Para marzo del presente año, las mujeres del Grupo de Trabajo Agenda CEDAW señalaron la disminución del personal de la Defensoría de la Mujer y la inquietud de que se pudiera garantizar un adecuado funcionamiento con solo dos profesionales técnicas, que si bien cuentan con conocimiento y experiencias en la defensa de los derechos de las mujeres y una estrecha vinculación con organizaciones de mujeres, resulta impensable que puedan asumir el cumplimiento de las funciones básicas que están llamadas a atender".

La Defensoría de la Mujer es el órgano de la Defensoría de los Habitantes que atiende denuncias sobre temas diversos en materia de salud, derechos laborales, participación política, violaciones a los derechos de poblaciones específicas y otras formas de violencia en contra de las mujeres por razones de género.

A su vez, se ha profundizado en temas concernientes a la violación de derechos sexuales y reproductivos de esta población y ha clamado en favor de las condiciones penitenciarias de las mujeres privadas de libertad; del cumplimiento de la Ley de Pensiones  Alimentarias; y del derecho consuetudinario de los territorios indígenas, entre otros.

Señora Defensora, desde nuestra perspectiva como mujeres luchadoras por  nuestros derechos, desde nuestra formación y experiencia y desde nuestra  responsabilidad histórica como parte del movimiento amplio de mujeres le  hacemos un vehemente llamado a la reconsideración de sus recientes decisiones.  Es inaceptable, señora Defensora, que su gestión esté debilitando la  institucionalidad definida expresamente en leyes de nuestro país y en acuerdos  internacionales, y esté irrespetando compromisos asumidos por la misma Defensoría de los Habitantes, ante la población de mujeres que habitan nuestro país y ante las funcionarias que se han preparado especialmente para  atender las demandas de las mujeres de manera profesional", agrega la misiva.

Por ello, las firmantes solicitaron, con carácter de urgencia, que asegure y fortalezca "el funcionamiento de la Defensoría de la Mujer, como instancia especializada de la Defensoría de los Habitantes" y que se reincorpore a las profesionales separadas de su cargo, de forma inmediata.

Estos cuestionamientos se unen a una larga cola que ha caído sobre Crespo en las últimas semanas, empezando por la denuncia penal presentada en contra suya por el jefe de Recursos Humanos de la institución, Hernán Rojas Angulo, quien acusó a Crespo Sancho y a su Director del Despacho, Mario Zamora Cordero, de presuntos delitos relacionados con el deber de probidad, tráfico de influencias, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes, entre otros.

Además, la semana trasanterior, un grupo de funcionarios de la Defensoría denunció una persecución laboral y sindical en su contra, perpetrada por la defensora como una posible "venganza" por la oposición al accionar de Crespo dentro de la institución.

La "represalia" se debería a la carta firmada el 4 de agosto de 2020, en la que un grupo de 81 funcionarios pidió, al entonces presidente de la Asamblea LegislativaEduardo Cruickshank Smith, que se abriese una investigación contra la defensora por la decisión que tomó en ese momento de reformar las funciones y conformación del Consejo Directivo de esa institución.

Según señaló el director de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Juventud y secretario general del sindicato de la institución, Álvaro Paniagua Núñez, a Delfino.cr:

No entendemos qué es lo que motiva a doña Catalina a hacer todas las cosas que hace sin ningún fundamento técnico. Ella está haciéndole un daño enorme a toda la institución. Aquí hay un denominador común que es que todos los que hemos sufrido alguna de estas cosas fuimos los que en algún momento firmamos la carta solicitándole a ella que renunciara. Todos. Es como que ella tiene una lista y le va haciendo check, check, check, check, check hasta que no quede ni uno solo. Ella no va a descansar".

El pasado 21 de junio, Crespo Sancho comunicó al Congreso que no se postulará para mantenerse en ese cargo durante un nuevo periodo, por lo que su salida de la institución está programada para el próximo mes de diciembre.