El Estado de Honduras reconoció este lunes ser responsable de la muerte de Vicky Hernández, una mujer transgénero y defensora de los derechos humanos que fue ejecutada de un disparo en la cabeza el 28 de junio de 2009, en el marco de un toque de queda durante el golpe de Estado contra el entonces presidente, Manuel Zelaya, esposo de la actual mandataria, Xiomara Castro.

En 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sentenció que el Estado “era responsable por una violación a los derechos al reconocimiento a la persona jurídica, a la libertad personal, a la privacidad, a la libertad de expresión y al nombre”, y que, además, “incumplió con la obligación establecida para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer en su perjuicio”.

Castro afirmó en una audiencia desde Tegucigalpa: “El Estado de Honduras, por convicción moral y voluntad política del gobierno que presido, y en cumplimiento de la sentencia emitida por la Corte IDH en 2021 (...) hace este reconocimiento público como parte de las medidas de reparación por las violaciones de derechos humanos que culminaron en un vil asesinato”.

Además, la presidenta reconoció que, en virtud de la “expresión o identidad de género” de Hernández, se violaron “sus derechos, el reconocimiento a la personalidad jurídica, a la libertad personal, a la privacidad, a la libertad de expresión y al nombre”. "La muerte de Hernández no fue investigada con la debida diligencia, vulnerando los derechos al debido proceso y a la protección judicial" y, además, "se violaron los derechos a la integridad personal de la familia de la víctima", afirmó.

Por consiguiente, pidió perdón “en nombre del Estado” y como presidenta de la República, y solicitó que se reconozca que el asesinato fue una “fragante violación a los derechos humanos”. Asimismo, se comprometió a publicar la sentencia que realizó la Corte IDH en 2021 y continuar con las investigaciones sobre el asesinato, así como avanzar con medidas de reparación.

Castro también anunció que se otorgará una beca educativa para la sobrina de Hernández, Argelia Reyes, que realizará un documental sobre la situación de discriminación y violencia que sufren las mujeres trans. Según explicó, Reyes adoptará un procedimiento para el reconocimiento de la identidad de género y recolectará datos sobre las cifras vinculadas a casos de violencia contra las personas LGBTI+.

Por último, afirmó que creará otra beca educativa denominada “Vicky Hernández” para las mujeres trans, que implementará un plan de capacitación permanente para agentes de cuerpos de seguridad y que establecerá un protocolo de investigación y administración de justicia durante procesos penales para personas de la comunidad LGBTI+ que hayan sido víctimas de violencia.