El lunes 9 de mayo, el bitcoin, la más grande de las criptomonedas por su valor de mercado, encendió la alerta al sufrir una fuerte caída que lo llevó a acumular una pérdida de la mitad de su valor en los últimos seis meses.
Desde el máximo histórico cercano a los US$68.000 por bitcoin en noviembre, se desplomó a US$33.000. El golpe también lo experimentan los bonos del Gobierno de El Salvador, los cuales se cotizan a un 40% del valor original.
Como iniciativa del presidente Nayib Bukele, El Salvador se convirtió en septiembre de 2021 en el primer país en establecer el bitcoin como moneda legal en curso. En octubre, Bukele anunció que convirtió unos US$25 millones de las reservas nacionales a bitcoins.
Meses atrás el FMI instó al país a eliminar bitcoin como moneda legal, ya que expone a las finanzas públicas a las altas y bajas del activo digital en el mercado global. La insistencia de Bukele de mantenerla complicó las negociaciones con el Fondo.
El medio de comunicación El País explica que los altibajos del mercado de criptomonedas, junto con el debilitamiento de la instituciones en El Salvador, le costaron al país la calificación crediticia, la cual se utiliza para que el mercado defina el riesgo de incumplimiento de deuda.
Señalan que los acreedores temen que la situación, sumada a sus estancadas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), impida que el país centroamericano cumpla con el pago de un bono de US$800 millones que vence a principios del próximo año.
Adicionalmente, detallan que una baja calificación se traduce en intereses más altos que el Gobierno tiene que pagar a acreedores. También una calificación considerada “basura”, como es el caso de El Salvador, le impide al país su acceso a los mercados globales para emitir más deuda.
En febrero, la agencia calificadora de riesgo crediticio, Fitch Ratings, recortó la calificación de El Salvador a su nivel más bajo y consideró su perspectiva a futuro “negativa”. Mientras que la agencia Moody’s lo hizo también más recientemente, en mayo.
La situación alertó de una mayor dependencia de la deuda a corto plazo, fuentes de financiación limitadas y una deuda pública en aumento que se espera alcance el 87% del PIB en 2022.
Un estudio realizado por National Bureau of Economic Research en 2021 indica que solo un 20% de los salvadoreños que descargaron la aplicación de Chivo, que las autoridades salvadoreñas diseñaron para facilitar las transacciones diarias con criptomoneda.
El Salvador planeaba emitir los llamados “bonos volcán” (bonos en criptomoneda) en marzo de 2022 al emplear tecnología blockchain y usar la mitad de las ganancias para comprar más bitcoin. Los bonos fueron anunciados inicialmente en noviembre de 2021, cuando Bukele propuso la creación de una ciudad para criptomonedas en la costa de El Salvador llamada “Bitcoin City”, libre de impuestos a la renta y a las contrataciones.
El lanzamiento se ha pospuesto por el poco interés despertado entre los inversores y porque la normativa que se requiere aún está pendiente de ser presentada ante el Congreso de ese país.