Por Jimena González Vasconcelos - Estudiante de Ingeniería en Seguridad Laboral y Ambiental
En Costa Rica ya se visualiza en el horizonte las elecciones nacionales para el año 2022, a su vez se presentan los niveles de simpatía partidaria más bajos desde el año 1993 (Alfaro, 2020). Vladimir de la Cruz habla en su columna sobre los tufos y perfumes de las encuestas relacionadas a los partidos políticos, hace alusión sobre las encuestas como un instrumento rico para medir los comportamientos de las personas en estos tiempos. Estas encuestas funcionan como herramientas investigativas cuyo objetivo es averiguar las preferencias políticas de la población costarricense. Si dichas encuestas son realizadas por las personas adecuadas, con preguntas formuladas profesionalmente y con la mayor discreción posible, se puede apreciar la validez que va a poseer a diferencia de la información que se traslada de persona a persona sin ningún estudio que lo respalde (De la Cruz, 2021).
Es importante conocer cuáles son los medios que se van a utilizar para recopilar los datos, las encuestas pueden ser de persona a persona, realizarse por teléfono o en la actualidad se utilizan encuestas online. Algunos aspectos al confeccionar encuestas importantes son las palabras usadas, cómo se redactan las preguntas, aspectos estéticos, usar diferentes tipos de preguntas y cómo se hará llegar la encuesta al usuario para que este se sienta cómodo y motivado a contestar y a participar. Al contar con una encuesta robusta, la cual sea completa y segura, será de atractivo para la población y de igual manera más aceptada por el público.
Se debe aceptar que las encuestas no son siempre manejadas justamente en el ámbito político y demás, esto influye en que los resultados no sean veraces y se catalogue la encuesta como una fuente informativa no precisa. Primeramente, la forma de redacción que se le atribuya: la persona a cargo va a decidir cuáles palabras usar y qué es mejor omitir, la encuesta puede favorecerle más a cierto sujeto que a otro y finalmente la persona que paga decide y a su vez acorta las opciones para lograr posicionarse como la opción principal (De la Cruz, 2021) y finalmente quedar frente al conocimiento público como la opción número uno. Por ello es necesario recordar que las herramientas investigativas, como lo es una encuesta, deben ser creadas y usadas sabiamente para así lograr una aproximación acertada.
Un ejemplo de la encuesta como método para validar la información recolectada fue la encuesta realizada por la empresa Demoscopía para el medio de noticias El Observador. Esta contó con un nivel del 95% de confianza, fue realizada del 14 al 18 de mayo anterior entre personas mayores de edad de todo el país, en dicha encuesta se tomó en cuenta a los precandidatos del Partido Liberación Nacional (Gómez, 2021). De esta manera, se apreció que el precandidato José María Figueres encabezaba la elección del PLN con un 38.5%.
La encuesta mencionada, que fue realizada por profesionales, fue acertada al visualizar que Figueres sí ganó la convención del Partido Liberación Nacional y podrá representar a dicho partido en las elecciones del año 2022. Lo anterior alude a la forma en la que las encuestas funcionan como herramienta investigativa para diversos temas y dejan a la luz cuáles fuentes informativas son más confiables.
Es necesario tomar en cuenta y estudiar los distintos tipos de herramientas de investigación que existen, ya que pueden ser aplicadas para una gran variedad de temas, aportando resultados precisos y efectivos. La información que tomamos debe ser respaldada por estudios y fuentes seguras. Actualmente en la era de la posverdad dejarse llevar por los comentarios de las demás personas no es siempre lo correcto, investigar e informarse por medios oficiales de comunicación como organizaciones, periódicos y documentos es vital para mantenerse al día con la información real. Los partidos políticos y las encuestas que se realizan para aproximar los resultados son un claro ejemplo de como las encuestan funcionan, aunque siempre puede existir cierto margen de error.