Por María Tracy Cambronero Sibaja - Estudiante de la carrera de Ingeniería Biomédica
Los autos que se conducen solos, la realidad virtual, las ciudades inteligentes y los robots que trabajen en red: todos funcionarán con tecnología 5G muy pronto, (Goldman, 2018). Esta tecnología está revolucionando la vida de muchas personas, trayendo beneficios para los países en que se desarrollan y Costa Rica debe trabajar en su implementación, requiere una infraestructura avanzada y aunque una de las mayores preocupaciones para la población es que esta tecnología puede traer daños a la salud, aún no se concluye eso.
En países donde ya se implementa la Tecnología 5G, como en EE. UU, Corea del Sur, Colombia, entre otros, este avance podría traer muchos beneficios para la población. Las redes 4G alcanzan velocidades de hasta 1Gb/s mientras que las redes 5G superarán los 10Gb/s (Blanco, 2019). Además, el 5G promete abrir la puerta a nuevos procedimientos quirúrgicos, medios de transporte más seguros y comunicación instantánea para los servicios de emergencia y socorro (Goldman, 2018). Esta tecnología hará posible la expansión del IoT (Internet de las cosas), llevándolo a ser algo cotidiano e indispensable en nuestras vidas (Cruz, 19), por lo que es necesario que el país trabaje en ello.
Para que el 5G se desarrolle en Costa Rica se requieren ciertos ajustes, se debe contar con infraestructura que supera las requeridas por las torres de telecomunicaciones tradicionales. El costo de su implementación depende de tres factores: el tamaño del lugar que se quiera cubrir, el nivel de servicio que se busca brindar, y el estado de la red externa del operador; en general son inversiones altas. Sin embargo, es importante mencionar que están ligadas a un tráfico alto y, por ende, resultan rentables (Garza, 2019). Además se requiere una modernización de la legislación actual para que se incorporen conceptos que faciliten el trámite de permisos, por lo que no es posible decir un plazo o una meta para su implementación (Mora, 2019).
Con respecto a la población, se han dado ciertas dudas o incluso mitos sobre la salud de las personas al estar expuestas a este tipo de tecnología, incluso existen grupos llamados anti-5G que han llevado a cabo manifestaciones en países de todo el mundo basándose en que, en el 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró las tecnologías inalámbricas como cancerígeno de nivel 2B (Castejón, 2020). Sin embargo, existen muchos tipos de productos que consumimos habitualmente, como el café, los pepinillos en vinagre o el aloe vera, que también están incluidos en esta categoría según la Asociación Española Contra el Cáncer. Todavía quedan muchas incógnitas por resolver en el futuro, pero hasta el momento las principales entidades especialistas en la materia parecen apuntar hacia una conclusión común: el 5G no tiene riesgo para la salud. (Flores, 2020).
El mundo está en constante evolución, la tecnología 5G se volverá algo cotidiano, y es importante que Costa Rica siga trabajando en ello, aunque existan mitos o incertidumbre sobre la salud u otros aspectos. “Sin duda no hay progreso”, dijo Charles Darwin, por lo que me animo a pensar que el mundo está cambiando, y como estudiante y futuro del país, quiero ir evolucionando con ello.