El socialcristiano Wálter Céspedes Salazar “violenta a la mujer indígena al considerarla como una cosa o un objeto de cambio o pago, actuación que realiza desde su investidura de alcalde”.
Con ese mensaje de reproche y repudio alzan la voz un grupo de mujeres indígenas, lideresas y defensoras de los derechos humanos que emitieron un comunicado de prensa este viernes 26 de noviembre, luego de que la prensa diera a conocer una llamada telefónica del funcionario intervenida por el OIJ, durante la cual dijo al gerente de MECO, Abel González Carballo: “yo guaro no le tengo, pero ahí le tengo una indígena”.
“Nos pronunciamos contra las declaraciones racistas y misóginas del alcalde Walter Céspedes, del cantón de Matina y exdiputado de la Asamblea Legislativa en dos ocasiones, militante del partido Unidad Social Cristiana.
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En la carta indican su repudio por “este tipo de acciones que pretende normalizar la discriminación y la violencia contra la mujer indígena, actuación que condenamos y reprochamos enérgicamente”.
Amparadas en la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, el grupo de liderasas exige “que se sancione al señor Walter Céspedes con la máxima rigurosidad y que renuncia a su cargo de alcalde”.
Adicionalmente, solicitaron al Tribunal Supremo de Elecciones que inicie una investigación “y que inmediatamente suspenda las credenciales del alcalde Walter Céspedes, que sea inhabilitado para que no pueda ocupar cargos públicos”.
Mensaje al PUSC
Tanto Mano de Tigre como ACOMUITA, organizaciones que firman la carta, también enviaron un mensaje al Partido Unidad Social Cristiana, solicitándole a la agrupación política “tomar medidas contra este tipo actos discriminatorios y racistas, que más que aportar a la democracia y al respeto, promueven la violencia y la discriminación contra la mujer que se profundiza contra la mujer indígena”.
Las mujeres recordaron que acaba de conmemorarse el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: “Exigimos vivir en un país libre de odio, y violencia contra las mujeres, violencia que se profundiza contra la mujer indígena y la memoria de nuestras ancestras, violentando nuestros derechos y nuestra dignidad”.
