El Tribunal Penal de Juicio de Desamparados resolvió esta semana que tres de las cuatro causas que enfrenta el exsacerdote católico, Mauricio Víquez Lizano, ya están están prescritas y que por ello, solo juzgará al excura por una de las causas que pesan en su contra.

Así lo confirmaron las partes el día de ayer, tras ser notificadas, e informó el medio AmeliaRueda.com esta tarde. Según dicta la resolución de apertura de juicio, de la que el medio digital tiene copia, se dictó sentencia de sobreseimiento definitivo en favor de Víquez referente a las tres causas mencionadas, pues, según el Tribunal, las tres denuncias se interpusieron antes de la reforma de mayo del 2019 al artículo 31 del Código Procesal Penal que aumentó de diez a 25 años el plazo para poder denunciar un delito sexual tras cumplir la mayoría de edad, la reforma conocida como "Derecho al Tiempo".

Por tanto y como la ley no es retroactiva, es decir que no puede aplicar para causas denunciadas antes de su entrada en vigor, Víquez se libraría de enfrentar cargos por 28 delitos de abuso deshonesto, uno de violación agravada, 19 delitos de abuso sexual agravado, 4 de abuso sexual, 6 delitos de difusión de pornografía y un delito de violación.

Sin embargo, sí tendría que enfrenar un juicio por dos delitos de abuso sexual, dos delitos de violación agravada y uno de corrupción, que siguen abiertos según la resolución de los jueces esta semana.

Fiscalía apelará

Esta noticia, sin embargo, no cayó nada bien en la Fiscalía Adjunta de Género que es la que en el mes de setiembre acusó al párroco de 61 delitos sexuales en perjuicio de cuatro víctimas que para el momento de los hechos eran menores de edad.

Según confirmó el Ministerio Público esta tarde, en este momento la Fiscalía se encuentra confeccionando un recurso de apelación, tras la resolución del Tribunal.

En un comunicado enviado esta tarde, la Oficina de Prensa de la Fiscalía señaló que:

Según criterio del órgano fiscal, los hechos acusados no se encuentran prescritos. La decisión del Tribunal, contraria a lo resuelto por el Juzgado Penal, fue gestionada y comunicada a la Defensa y al Ministerio Público de manera oficiosa, es decir, no fue una gestión solicitada por las partes.  Una vez que la Fiscalía finalice la elaboración del recurso de apelación, este será presentado en el plazo establecido ante el Tribunal Penal correspondiente".

La Fiscalía sostiene que los hechos acusados fueron puestos en conocimiento del Juzgado Penal de Desamparados durante una audiencia preliminar y que el 23 de setiembre pasado dicha instancia acogió la petición fiscal y elevó el caso a juicio por la totalidad de denuncias existentes.

En ese sentido, el Ministerio Público se encontraba a la espera de que el Tribunal Penal programara una fecha para el inicio del debate. La Fiscalía cuenta con un plazo de tres para presentar el recurso de apelación", agregó el Ministerio Público.

Esta causa penal es de larga data y estuvo a punto de prescribir en setiembre del año 2019, luego de que el exsacerdote saliese del país a fin de evitar ser notificado.

Así, y a sabiendas de que las autoridades lo estaban buscando, el 9 de enero de ese año Víquez salió de Costa Rica rumbo a México, luego de que la Iglesia Católica presuntamente le avisara sobre las causa penales que pesan en su contra.

No fue sino hasta que una llamada anónima a la justicia mexicana alertó sobre su paradero en la ciudad de San Nicolás de los Garza, en Nuevo León, que el proceso de notificación pudo concretarse con ayuda de autoridades mexicanas y de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) que había puesto a Víquez en alerta roja desde el 11 de abril de 2019.

Por ello y tras un proceso de casi dos años en el que tras su arresto, Víquez trató de impedir su extradición al país, el exsacerdote finalmente regresó a suelo nacional el pasado 6 de mayo.

Ahora, y según finalizó la Fiscalía, es el Tribunal Penal de Desamparados el que deberá programar la fecha en que se realizará el juicio oral y público.

Víquez actualmente descuenta prisión preventiva, a la espera de que inicie su juicio.