Por Otto R. Jerez – Estudiante de la Maestría de la Gerencia en Proyectos
En una ocasión escuché una conferencia sobre estrategias de negociación y el expositor puso énfasis en la llamada “Estrategia Ju Jutsu”, notándose que pese a dominar el tema de las negociaciones, desconocía realmente lo que es el Ju Jutsu, por lo que fue muy difícil para la audiencia asociar sus palabras a una estrategia ganadora, algo que a mí como instructor y estudiante de más de 30 años de esta disciplina me resultaba obvio. Espero con este breve ensayo acercarme un poco a adaptar la filosofía y las formas de lucha de este arte a un aspecto que considero esencial en el éxito de la empresa, como son las políticas de financiamiento.
Entre las diversas enseñanzas claves del Ju Jutsu están el equilibrio, la palanca, el momentum, ceder para lograr ventaja, etc. Deseo enfocarme en este texto, en dos aspectos muchas veces dejados de lado por expositores que usan el término “Estrategia Ju Jutsu” y que son perfectamente aplicables a temas como la administración financiera; me refiero a la capacidad de adaptarse a las circunstancias que pueden agitar el mercado y usarlas a mi favor, y a la flexibilidad en las posturas que en un momento parecieron correctas, ambas habilidades necesarias para salir airoso tanto de un campo de batalla como de situaciones de negocio adversas generadas por el entorno.
El objetivo de toda empresa es maximizar los beneficios para sus accionistas y promover la expansión de su negocio, y para esto se hace necesario contar con financiamiento externo que permita esto a costos aceptables. Una correcta política de financiamiento debería ser aquella que maximiza la productividad de los recursos propios haciendo uso óptimo de las fuentes de financiamiento disponibles, asegurando con ello la expansión del negocio; sin embargo, la idea de “política correcta” puede convertirse en un esquema restrictivo y estar basada en las condiciones “correctas” para un momento o situación específico, por lo que el término “estrategia” resulta más adecuado para esta exposición.
Hay quienes defienden la idea de que la estabilidad y estandarización son claves para el ordenado desarrollo de un negocio y que establecer prácticas de operación y financiación estructuradas y basadas en principios teóricos correctos es el camino ordenado para lograr esto.
• Tener un portafolio diversificado de fuentes de financiamiento de bajo costo.
• Financiarse con los proveedores con créditos de corto plazo sin costo financiero.
• En la medida de lo posible usar créditos de largo plazo para financiar actividades de corto plazo, etc.
Todas estas y otras más son prácticas correctas, que pueden tomarse como la base sólida de una adecuada política corporativa de financiamiento que en un ambiente relativamente estático tiende a ser casi inamovible. Pero ¿que ocurre si el ambiente de negocios al que nos adaptamos tan especializadamente cambia drásticamente?
Tomemos como ejemplo para este documento dos principios filosóficos del Ju Jutsu que son perfectamente aplicables a una buena estrategia (no política) de financiamiento dinámica, adaptable a los cambios en la búsqueda de mayores rendimientos.
“Sei Ryoku Senyou” Obtener el máximo provecho con el mínimo esfuerzo. Parece algo evidente, pero que no siempre se aplica, dados diversos factores como relaciones previas con las fuentes externas, incomodidad de llenar los requisitos para acceder a nuevas líneas de crédito, costos asociados a adaptase a los nuevos requerimientos, etc. Tener la capacidad de identificar nuevas oportunidades de financiamiento a mediano y largo plazos con menores costos financieros y tener así mismo la capacidad de adaptarse dentro de lo posible a los requerimientos para acceder a estos es una práctica dinámica que puede darnos acceso a fuentes de muy bajo costo comparado con las tradicionales.
Un ejemplo de esto podrían ser los llamados “créditos verdes”, fondos de bajo costo que como requisito piden que sean usados en proyectos destinados a hacer eco-amigables las empresas o a proyectos netamente verdes. “Jita Kioei” Prosperidad mediante el mutuo beneficio. Uno de los conceptos clave de las políticas de financiamiento es usar los créditos de proveedores como medio de financiamiento de cero costo para la adquisición de insumos, y en la media de lo posible con plazos más largos que la rotación de inventario, obteniendo mas días en las cuentas por pagar que en las cuentas por cobrar. Sin embargo, si tenemos un proveedor estratégico con el que la empresa tiene una relación casi simbiótica, que ha financiado a 60 días parte de las materias primas esenciales para la producción pero que a causa de una situación extrema que cambió drásticamente las condiciones de negocio (como la pandemia actual, por ejemplo), sufre dificultades financieras y se ve obligado a reducir sus plazos a 30 días, ¿cuánto afectaría a la empresa el cierre de operaciones de este proveedor? ¿Será menos dañino eso que adaptar las políticas de pago en este caso? ¿Qué beneficios futuros traería en la relación con este proveedor hacer este cambio temporal? Esto requerirá de la flexibilidad que puede otorgar el tener un portafolio diverso de fuentes de financiamiento y de la capacidad de adaptabilidad en las políticas de la empresa para variar las proporciones en que este portafolio se usa.
Ambos ejemplos son situaciones reales en las que me vi involucrado en la dirección de dos empresas distintas, en las que las políticas financieras dictadas por los dueños hacían inviable la adaptabilidad necesaria para acceder a financiamientos más amplios y de más bajo costo o para mantener una relación de beneficio mutuo con proveedores estratégicos, uno de los cuales llegó a cerrar la línea de crédito generando mucho más estrés financiero que lo que unos pequeños cambios pudieron haber generado.
En Ju Jutsu no hay una “técnica correcta”, existen un conjunto de técnicas disponibles para combatir (diversificación), pero más importante que estas es la habilidad del luchador (director financiero) para adaptarse a la situación que los movimientos de su oponente (que están fuera de su control) generan en cada momento. La flexibilidad mental y de actitud así como la habilidad de cambiar de estrategia sobre la marcha se vuelven entonces indispensables; recordemos que el objetivo de este luchador no es aplicar una técnica favorita, sino sobrevivir al combate. De igual manera, la estrategia de financiamiento de una empresa debe ser capaz de adaptarse rápidamente a los cambios que pudieran presentarse en su ambiente de negocios, en lugar de aferrarse a prácticas que hasta hace poco podían haber dado excelente resultados, enfocando esta estrategia en el verdadero objetivo de la empresa y no en aplicar “la” política correcta de financiamiento.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.