Por Fabián Baltodano Chavarría – Estudiante de la carrera de Contaduría
Para empezar, se sabe que las Normas Internacionales de Información Financiera son las normas contables emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad con el propósito de uniformizar la aplicación de normas contables en el mundo, de manera que sean globalmente aceptadas, comprensibles y de alta calidad. El mundo actual está cambiando constantemente, el entorno nunca es el mismo, las personas y las empresas buscan una evolución continua; es por esto que las NIIF/IFRS buscan un punto en común, una homologación y consistencia en los temas. Del mismo modo, para esta ocasión el Instituto Costarricense de Electricidad quiere cumplir con estos estándares internacionales, pero aún no logra adaptar dichas normas. De hecho, esto pasa porque existe una discrepancia entre cómo es el debido proceso de arrendamiento de las plantas que tiene el ICE como “Garabito” y “Toro 3”. Consecuentemente, esta diferencia complica el asunto de la compañía eléctrica ya que no les permite evolucionar e implementar el lenguaje universal de las NIIF.
Por lo que respecta a las NIIF, estas normas son fundamentales para las empresas porque la situación financiera permite a los empresarios contar con información de cuáles recursos tienen capacidad de generar efectivo y qué obligaciones harán necesario gastar ese efectivo. Así que los activos dejan de ser las propiedades de la empresa y se convierten en los recursos que sí son capaces de cancelar un pasivo. Naturalmente, como se muestra anteriormente, el ICE desea realizar la implementación de estas leyes financieras porque, según el criterio del regulador, el cambio en estas disposiciones contables hará que la institución registre costos menores por los servicios de generación de energía eléctrica, y esto podría derivar en menores tarifas para sus clientes. Además, el que los costos del servicio de generación de energía eléctrica bajen haría que también se recupere la inversión en un periodo más amplio, acorde con la vida útil de cada proyecto. Sin duda, esto sería un beneficio a nivel de tarifas en los usuarios y de las restantes empresas distribuidoras.
Asimismo, el problema que deriva de esta situación es que la compañía tiene 2 proyectos que requieren energía eléctrica llamados “Garabito” que son las plantas que están ubicadas en Puntarenas, consta de 11 motores que generan energía eléctrica a través del bunker. Y “Toro 3” es la planta hidroeléctrica. Dichos proyectos tienen discrepancias de cómo poder arrendarlo de manera efectiva, mejor dicho, si el arrendamiento es operativo o financiero. Esto porque la NIC 17 era la norma anterior de arrendamientos. El principio de la norma era que el reconocimiento del activo se basaba en que el arrendador le trasladaba sustancialmente los riesgos y las ventajas al arrendatario. Por consiguiente, la NIIF 16 que llegó en el año 2018 cambió el criterio de reconocimiento, el cual estipula que el arrendador traslada el control del activo al arrendatario. Por lo tanto, ahora los arrendamientos de “Toro 3” y de “Garabito” son arrendamientos financieros.
De forma semejante, los fidecomisos tenían un consultor que les mostró en su momento que era arrendamiento operativo y así fue como siempre lo mantuvieron bajo el criterio del consultor. Entonces, la discrepancia que hubo fue que cuando se firmaron los fidecomisos era la NIC 17. Pero con la llegada de la NIIF 16 la NIC 17 queda derogada. Así que ahora cambió por el método de control, por lo que ahora el ICE tiene el control de los motores, lo que significa que tiene el control de las represas. Esto hace que ahora tengan que reconocerlo contablemente así como la amortización del derecho de usar el bien y los intereses.
Por todo lo anterior, las normas internacionales información financiera son fundamentales porque con ellas se destacan ventajas o beneficios como el acceso a mercados de capital, transparencia en las cifras de estados financieros, información consistente y comparable, reducción de costos, simplificación de estados financieros, entre otros. Asimismo, el ICE opta por implementar dichas leyes a la compañía, pero se encuentra con la discrepancia de cómo se debe arrendar las plantas de “Garabito” y “Toro 3” debido a que en su momento se manejaba bajo el establecimiento de la NIC 17; pero ahora debe ser bajo el criterio de la NIIF 16. Esto ha generado que la empresa aún no pueda implementar las NIIF ya que desconocían si el arrendamiento era operativo o financiero. Esta discrepancia hace que algunos costos del arrendamiento se reconozcan mal en los estados financieros, lo cual incide en los cálculos de las tarifas.
Finalmente, el propósito de este proceso que quiere realizar el ICE es para el bienestar de los usuarios haciendo que el impacto del uso de la norma pueda disminuir el costo para el cálculo de la tarifa de la energía eléctrica, pero aún se mantienen al margen para solucionar dicha situación.