Por Sharon Barboza Valdés - Estudiante de la carrera de Derecho

Costa Rica sienta las bases democráticas desde su independencia en 1821, sin embargo, el proceso de elección evolucionó gradualmente con respecto a los métodos sociopolíticos de aquellas épocas. Se pasó de una votación indirecta a una directa, la cual se implementó a partir de 1825 y basó en un sistema español, pero fue hasta 1913 que Ricardo Jiménez Oreamuno, presidente en ese momento, aportó ciertas reformas para consolidar el sufragio de una manera secreta, directa y obligatoria.

Durante todo este proceso, se ha logrado establecer un mecanismo de elección completo, que presenta resultados de manera legal y directa, por medio de una democracia activa donde el pueblo tiene el deber de elegir a sus representantes, como estipula el artículo 93 de la Constitución Política (1948): “El sufragio es función cívica primordial y obligatoria y se ejerce ante las Juntas Electorales en votación directa y secreta, por los ciudadanos inscritos en el Registro Civil”. El establecer de esta manera las votaciones logra la existencia de opiniones abiertas, para que cada ciudadano pueda manifestar su libertad de expresión basado en sus creencias y valores, para conseguir una figura representativa que simpatice con la mayoría de los electores. Además, se establece una asamblea que consigue incluir mayor cantidad de partidos, generando un Estado pluripartidista, orientados a la legislación del país, con lo cual se abarcan mayores opiniones y propuestas para plantear mejoras.

Sin embargo, desde tiempo atrás, se ha manifestado el deterioro de este proceso, pero ¿a qué se debe esto si se ha tratado de fortalecer esta causa? Cada vez que llega la ocasión de elegir a un nuevo gobernador, se evidencia el abstencionismo, con niveles bastante altos, como consecuencia de gobiernos deficientes que muchas veces se olvidan de quiénes los eligen y se basan en motivos personales a la hora de liderar. Por otra parte, hay falta de credibilidad en la imagen del Estado por parte de los ciudadanos, y la desinformación sobre los candidatos elegibles es uno de los principales factores de esta situación. Asimismo, se dan elecciones no directas dentro de las administraciones, por ejemplo, los puestos de jerarcas y ministros de instituciones autónomas se escogen de manera indirecta, lo cual resta fiabilidad al accionar de estas personas. En muchas ocasiones se sugiere que la mayoría de los fraudes y ejercicios señaladas como corrupción dentro de órganos del Estado que se escucha día con día se debe a este tipo de elección, por relaciones con grados altos de confianza entre representantes con responsabilidades dentro de la nación.

Debemos tener presente que desde que somos jóvenes nos infunden la importancia del voto, de escoger a nuestros representantes de una manera orientada, lo cual se evidencia con las votaciones estudiantiles tanto en primaria como en secundaria, y la importancia de la creación de un ente específico para este proceso, el Tribunal Supremo de Elecciones, que brinda completa transparencia y juega un papel fundamental. También es importante recordar nuestro deber de ejercer el sufragio como acto fundamental para el éxito del país y exigir una completa transparencia dentro de este y que —aunque pueda o no ser el adecuado para el buen ejercicio de labores—, logremos involucrarnos, establecer nuestras opiniones en busca de un acertado accionar de nuestro derecho a elegir libremente y así logre cumplir con sus cometidos, propuestas y visiones para la población, que no esté basado únicamente en elecciones por compromiso, sino por un cambio.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas
• Constitución Política de la República de Costa Rica. (1948). Costa Rica. Recuperado de https://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?nValor1=1&nValor2=871