Por Dayana Acuña Bermúdez - Estudiante de la carrera de Ingeniería Química Industrial

De acuerdo con Ritchie y Roser (2018), en el mundo se producen aproximadamente 380 millones de toneladas de plásticos cada año. Un dato sorprendente si se considera que el 3% de ese plástico acaba en el océano. Sin embargo, además del gran impacto ecológico que esto significa, ¿sabía usted que se ha demostrado presencia de microplásticos en comidas, agua potable, aire e incluso dentro del cuerpo humano? En un estudio realizado en el 2019 se calcula que una persona bebe, come y respira más de 74 000 partículas de microplásticos al año, el equivalente a una tarjeta de crédito por semana. El plástico se considera un problema ambiental grave en la actualidad, sin embargo, existen procesos destinados a utilizar estos para obtener materiales de mayor provecho.

La preocupación por el cuidado del medio ambiente ha crecido de igual forma que la producción de plásticos, por lo que surgen soluciones para un mejor tratamiento de los desechos. Thiounn y Smith (2020) mencionan que actualmente, debido a que al 2019 solo el 9% del plástico fue reciclado mediante tratamientos mecánicos, surgen alternativas como el reciclaje químico. Este proceso, también llamado reciclaje terciario, consiste en utilizar procesos termoquímicos y de conversión catalítica para convertir los plásticos en moléculas más pequeñas que puedan ser utilizados en diferentes campos, un ejemplo de esto es como materia prima para la producción de combustibles y polímeros (Ragaert et al., 2017). Este proceso puede ser considerado sostenible, ya que utiliza los polímeros que por contaminación o por su composición no pueden ser tratados mediante métodos convencionales.

De acuerdo con Cubero (2019), en Costa Rica se desechan 550 toneladas de plástico al día, de estas un 80% llegan al mar, el restante va a botaderos. Una estrategia implementada en el país es la de utilizar una mezcla asfáltica combinada con materiales poliméricos. En la Universidad de Costa Rica, un proyecto de maestría utilizó botellas plásticas para producir una mezcla asfáltica para construir un tramo de la calle interna de la Ciudad Deportiva de la universidad (Salas, 2021). Este tipo de asfalto combinado tiene mayor flexibilidad a temperaturas altas, lo que mejora la resistencia a la fatiga y al surco, esto se debe a que los polímeros son más viscosos que los aglutinantes de asfalto, por lo que la unión de este es mejor (Asmael y Qahtan, 2018). En Costa Rica, el uso de mezcla asfáltica modificada representa la disminución de los desechos que pueden terminar en los mares o en los botaderos a cielo abierto, pero, además, como se menciona anteriormente, puede ser una solución para el mejoramiento de las carreteras en el país.

Si bien existen diferentes aplicaciones para utilizar los residuos de polímeros, algunos de ellos requieren de procesos que garanticen que son de calidad, ya que al someterse a diferentes tratamientos estos van a perder propiedades. Una limitante del reciclado de plásticos es en la industria alimenticia, la cual es responsable de gran parte de la producción del plástico de un solo uso. Sin embargo, para utilizar polímeros reciclados el tratamiento de los desechos debe ser más riguroso, de lo contrario puede existir contaminación cruzada entre el alimento y los químicos residuales del tratamiento que se le da al empaque (Grigore, 2017).

Ante la producción desmedida de plásticos, darles un segundo uso es una opción que se ha desarrollado con los años. Los procesos químicos permiten rescatar materiales poliméricos con la calidad necesaria para utilizarse en la producción de nuevos materiales poliméricos e incluso en mezclas asfálticas. Si bien son acciones que mitigan un poco la contaminación por plásticos, aún existe una gran problemática ambiental que es atribuida a la producción desmedida de plásticos. Por lo que tratar de disminuir el uso de plásticos de un solo uso sigue siendouna de las mejores opciones para el medio ambiente.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:

  • Asmael, N. y Qahtan, M. (2018). Investigation of using polymers to Improve Asphalt Pavement Performance. American Scientific Research Journal for Engineering, 39 (1), 38-48. https://core.ac.uk/download/pdf/235050501.pdf
  • Cubero, A. (2019, 26 junio). Unos 15 camiones de plástico al día arroja Costa Rica al mar. La República. https://www.larepublica.net/noticia/unos-15-camiones-de-basura-al-dia-arroja-costa-rica-al-mar
  • Grigore, M. (2017). Methods of Recycling, Properties and Applications of Recycled Thermoplastic Polymers. Recycling, 2 (24). doi:10.3390/recycling2040024
  • Ragaert, K., Delva, L., Van Geem, K. (2017). Mechanical and chemical recycling of solid plastic waste. Waste Management, 30 (33), http://dx.doi.org/10.1016/j.wasman.2017.07.044
  • Ritchie, H. y Roser, M. (2018). Plastic Pollution. Our World in data. https://ourworldindata.org/plastic-pollution
  • Salas, O. (2021, 12 febrero). Proyecto de maestría en Ingeniería Industrial combina botellas de plástico con mezcla asfáltica.
  • Universidad de Costa Rica. https://www.ucr.ac.cr/noticias/2021/02/12/proyecto-de-maestria-en-ingenieria-industrial-combina-botellas-de-plastico-con-mezcla-asfaltica.html
  • Thiounn, T. y Smith, R. (2020). Advances and approaches for chemical recycling of plastic waste. Journal of polymer science, 58 (10), 1367-1364. https://doi.org/10.1002/pol.20190261