Por Carolina González Jiménez - Estudiante de Ingeniería Industrial

Actualmente, el voluntariado, alrededor del mundo, se ha visto afectado por la pandemia del COVID-19, ya que esta no permite el contacto con personas externas a su “burbuja social”, limitando así el trabajo que realizan los voluntarios en diferentes comunidades de cada país. Como se sabe, el voluntariado beneficia a diferentes poblaciones, puede ser a la población de escasos recursos o, mejor dicho, a las personas más vulnerables. Pero, debido a la situación actual, realizar voluntariados no solo se ha visto limitado, sino que ha afectado tanto la vida de aquellos que realizan el voluntariado como la de quienes lo reciben. Todo ello nos lleva a preguntarnos ¿cómo se ven afectadas las personas de bajos recursos económicos con la falta de voluntariado en el mundo y cómo lo solucionan los voluntarios?

El voluntariado es una iniciativa que busca el bienestar de la población que más lo necesita. Además, para este existen diferentes enfoques, depende de la población, la cantidad de voluntarios y el impacto que se desee; puede ser un voluntariado ambiental, social, entre otros. El realizar este tipo de actividades beneficia a la población y llega hasta los más necesitados, ya que previamente se hace una pequeña investigación de la comunidad y en cuál zona se va a realizar. Como se mencionó, la pandemia del coronavirus ha limitado estas actividades, por lo que, al haber una falta de ayuda social de parte de los voluntarios, la comunidad que se beneficiaba de estas actividades ahora no cuenta con esa ayuda.

Actualmente, existe poca información disponible sobre la disminución o ausencia del voluntariado a raíz del virus Sars-Cov2, ya que este tipo de información busca que la población esté al tanto de la importancia y de lo necesario que es el voluntariado para el país. Por ello, gracias a la situación actual, los grupos de voluntarios han tenido que “evolucionar” en cómo realizar estas actividades de impacto social.

La manera en la que se ha estado solucionando es por medio de charlas o actividades virtuales, las cuales no requieren de contacto con otras personas; de esta manera, se evita que se exponga la salud tanto del voluntario como de la comunidad. Así que se pueden realizar voluntariados de forma virtual, como una tutoría en línea a personas de otro país. Además, se puede trabajar con diferentes asociaciones recolectando víveres, dinero o regalos para las personas que lo necesitan. Este tipo de actividades virtuales puede que tengan un impacto menor que los voluntariados presenciales, pero gracias a la tecnología su alcance puede ser mayor. Este tipo de actividades tiene muchos beneficios, ya que se puede conocer diferentes personas de todas partes del mundo, sin necesidad de salir de casa. Otras opciones de voluntariado se pueden encontrar en la página oficial de la ONU (https://www.unv.org/es), ya que el voluntariado debe seguir a pesar de la pandemia.

En conclusión, debido a la pandemia del COVID-19, el voluntariado se ha visto afectado y limitado alrededor del mundo, por lo que este ha tenido que evolucionar. Gracias a la situación actual, existen muchas personas que no realizan voluntariados, por lo que se debe motivar a los voluntarios de diferentes partes del mundo a continuar de manera virtual, a pesar del coronavirus. Los voluntarios no se pueden quedar quietos, existen muchas personas que necesitan de ayuda y de apoyo, por lo que el voluntariado debe continuar a pesar de la pandemia.

 

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