Por Karen Nathalia Retana Cambronero – Estudiante de la Licenciatura en Contaduría Pública
"En una crisis se toma conciencia del peligro, pero se reconoce la oportunidad." - John F. Kennedy
Muchas empresas trabajan con un proceso interno bien determinado, en el cual mantienen e incluyen posibles situaciones negativas a las cuales una empresa se pueda ver expuesta. Sin embargo, podemos mencionar que nadie estaba preparado para una pandemia como el COVID-19. La frase de John F. Kennedy es muy importante, y cada empresa debe tomarla en cuenta como iniciativa y trabajo duro para seguir adelante. Es claro que todos los sectores fueron afectados, algunos en específico más que otros, pero eso no significa que las empresas mayormente afectadas no puedan encontrar su oportunidad para seguir adelante.
Inicialmente, es importante determinar para cada empresa y su naturaleza, cuáles son los posibles riesgos que pueden enfrentar. Podemos mencionar los siguientes: desaceleración de la economía considerado como el mayor reto, riesgo de liquidez, interrupción de los negocios, fallas en la cadena de suministros, cambios normativos, accidentes o enfermedades profesionales, riesgo de crédito, amenazas cibernéticas, fallas en los proyectos y subcontratación. Seguidamente, es importante definir cuáles son las nuevas oportunidades o nueva normalidad que se debe trabajar para tratar de disminuir al máximo cada uno de los riesgos mencionados. La tecnología y el área digital son indispensable, esta pandemia influyó para que muchas compañías comenzaran a trabajar mediante en la virtualidad y deja la opción abierta para que, a futuro, siga siendo bien implementado.
Un punto muy importante por seguir trabajando es el procedimiento establecido para desarrollar las funciones en las áreas de cada compañía. Se deben establecer formas más rápidas y eficientes de obtener los mismos o mejores resultados realizando un esfuerzo mucho menor. Este punto también debe ser reforzado mediante el compañerismo, que genera grandes resultados.
La comunicación activa también es fundamental. Tengo la total experiencia de que esta época realmente ayuda a que los equipos se mantengan más en contacto que cuando estábamos presentes en las oficinas. Por ello, es recomendable realizar acciones de bienestar y de ayuda; además, se puede contemplar como un deber brindar atención al personal de la empresa con el fin de asegurar el bienestar de la compañía en general. Claramente el COVID-19 ha causado grandes desastres, mucho desempleo, cierres de compañías, entre otros. Por dicha razón mucho personal se siente en estado de estrés y frustración, ya que existe la posibilidad de quedar desempleado en cualquier momento. Además de esto, sabemos que el ambiente laboral está en una de sus peores temporadas.
Son muchos riesgos por enfrentar, pero una buena preparación ayudará a seguir adelante minimizando al máximo cada uno de estos riesgos. Sabemos que volver a la capacidad que tenía una empresa conllevará mucho tiempo y esfuerzo, debemos comenzar por volver a reactivar la economía. Son muchas las personas desempleadas, lo cual genera un alto porcentaje que no puede contar con dinero para invertir en productos o servicios que no sean básicos. Por ello, es importante implementar técnicas, realizar estudios, incluir nuevos productos que nos ayuden a emitir nuestros productos o servicios al menor costo, siempre manteniendo la calidad esperada.
Finalmente, podemos reflexionar con la siguiente frase de Mark Zuckerberg: “En un mundo que está cambiando realmente rápido, la única estrategia que garantiza el fracaso es no tomar riesgos”. Siempre debemos seguir adelante, luchar para ser exitosos y obtener los porcentajes o resultados esperados. Una buena planificación es fundamental para conseguir nuestros resultados, eso no significa que estamos exentos de fallar, la finalidad es esforzarse para salir adelante.