Por Rocío Fórester Mendoza – Estudiante de la carrera de Derecho

El viernes 6 de marzo del 2020 se reportó el primer caso confirmado por COVID-19 en Costa Rica, una turista estadounidense de 49 años que se encontraba aislada junto a su esposo en un hospedaje de San José. Esta situación representó el inicio de extraordinarios cambios y retos, principalmente negativos, para el país. Conforme a esto, a los 100 días de la propagación del virus, este se esparció de manera acelerada en la población extranjera, que llegó a conformar “el 26% de los casos en el territorio costarricense” (Murillo, 2020, p.1), en otras palabras, uno de cada cuatro contagiados, en su mayoría nicaragüenses, lo cual creó un clima de xenofobia latente e incertidumbre.

En ese sentido, un aspecto negativo que provocó el COVID-19 en Costa Rica se relaciona con que los migrantes centroamericanos, especialmente los nicaragüenses, representan un alto porcentaje de la fuerza laboral que apoya a importantes sectores de la economía costarricense. De acuerdo con Gatica “para el año 2019 el aporte de esta población sumó el 11,35% del Producto Interno Bruto (PIB)” (Azofeifa, 2020, p.1); no obstante, debido a la promulgación de la normativa sanitaria, muchos migrantes han perdido sus puestos de trabajo, porque todos los sectores económicos que les proporcionan empleo han reducido plantilla, jornada laboral y, en el peor de los casos, han cerrado indefinidamente. Por ello, a pesar de que el Gobierno anunció un plan de medidas para mitigar los impactos negativos en la economía a causa de la pandemia, no fue suficiente. Esto significa que el PIB nacional, es decir, la riqueza total que se produce en un año “disminuirá en un 3,6% debido al impacto de las medidas sanitarias por el COVID-19” (Flórez-Estrada, 2020, p.1).

A causa de esta situación, entró en vigor el Decreto Nº 42305-MTSS-MDHIS del Plan Proteger del Gobierno de Costa Rica que trata de brindar alivio financiero temporal a los trabajadores cuyos ingresos se ven afectados por COVID-19 (Poder Ejecutivo, 2020). Sin embargo, existe una parte de la población inmigrante que no es elegible para este bono, debido a que se encuentra indocumentada. Por ende, el ACNUR se convierte en una de las pocas ayudas que recibe esta población, dado que ha ajustado sus programas de asistencia humanitaria para continuar apoyando a las personas solicitantes de refugio en Costa Rica; de manera que estas familias tienen que buscar la manera de aislarse y acatar la cuarentena, sin ingresos económicos propios ni subsidios del estado, por lo que solo pueden contar con sus redes sociales, vecinos, iglesias o la buena voluntad de un reducido número de personas que realizan donaciones, que intentan llevar a cabo organizaciones de la sociedad civil, pero que son insostenibles en el largo plazo.

Ello autoriza a concluir que es fundamental que las medidas de apoyo a las familias económicamente afectadas sean inclusivas y tomen en cuenta las condiciones y necesidades de los hogares que más lo necesitan, justamente por todos los factores de vulnerabilidad que acumulan, verbigracia, el acuerdo firmado el 21 de mayo del presente año entre la OMS y ACNUR. Este busca estrechar la coordinación en el trabajo con "millones de desplazados" en tiempos de la pandemia del nuevo coronavirus, y su objetivo es fortalecer y mejorar los servicios de salud pública para estos millones de personas desplazadas forzosamente en todo el mundo. Asimismo, las instituciones deben contar con los recursos pertinentes para que puedan realizar las inspecciones necesarias para garantizar que la producción económica no ponga en peligro la vida de las personas.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Azofeifa, S. (2020). Impacto de la pandemia COVID-19 en las familias inmigrantes en Costa Rica. https://www.ucr.ac.cr/noticias/2020/08/18/impacto-de-la-pandemia-covid-19-en-las-familias-inmigrantes-en-costa-rica.html
  • Flórez-Estrada, M. (2020). Economía de Costa Rica decrecerá un 3,6% en el 2020 debido al COVID-19, según Banco Central. https://semanariouniversidad.com/ultima-hora/economia-de-costa-rica-decrecera-un-36-en-el-2020-debido-al-covid-19-segun-banco-central/
  • Murillo, A. (2020). COVID-19 se ensaña mas contra población extranjera: ahora conforma el 26% de los casos. https://semanariouniversidad.com/pais/covid-19-se-ensana-mas-contra-poblacion-extranjera-ahora-conforma-el-26-de-los-casos/
  • Poder Ejecutivo. (2020). Creación del Programa Proteger. Decreto Ejecutivo 24305. http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_norma.aspx?param1=NRM&nValor1=1&nValor2=91073&nValor3=120159&strTipM=FN