Por Javier Berrocal Rojas - Estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial

¿Qué pensaría si escuchara en las noticias o a personas caminando en la calle hablar de que ya hemos entrado en la Cuarta Revolución Industrial de nuestra historia, y no tiene la menor idea de si esto es cierto o no? Pues parece que esto está más que cerca de ser una realidad, si es que aún no lo es, ya que la tecnología avanza diariamente a pasos tan agigantados que muchas veces sin darnos cuenta nos encontramos coexistiendo con máquinas que pueden hacer el trabajo de una persona y ni siquiera notamos que es una máquina con la que estamos interactuando.

La Cuarta Revolución Industrial va a estar marcada principalmente por el manejo de datos. Como ejemplo, pensemos tan solo en nuestra vida diaria; cuántas veces nos han pedido de distintos lugares, ya sea compras en línea, agencias de autos y supermercados, entre otros, que a través de una breve encuesta u otro mecanismo califiquemos nuestra experiencia vivida en el establecimiento. Esto nos lo piden con el objetivo de conseguir información vital que ayude a las empresas a tomar decisiones sobre qué hacer si un proceso determinado está teniendo alguna deficiencia; o, si está siendo efectivo, buscar la forma de replicarlo en otros procesos.

En este punto, ambos ―humanos y sistemas operativos― entramos a ser cruciales, ya que los humanos debemos observar la información que se recibe y escoger los datos que nos interesa analizar; y las máquinas son las que, por medio de algoritmos y programas, nos pueden ayudar a analizarla y obtener resultados de forma más rápida,  y es aquí en donde tiene sentido la manufactura inteligente.

Sin embargo, esto no es una realidad, o al menos no completamente, ya que no todas las empresas tienen los recursos financieros, humanos o de infraestructura para poder emplear la manufactura inteligente, y para las que sí tienen los recursos, quizás no esté en su lista de prioridades en estos momentos. No obstante, lo que sí es una realidad es que este tipo de manufactura ya está dominando el mercado y está en cada empresa el poder adaptarse pronto a estos cambios para sobrevivir.

Entonces, ¿es una realidad o una ficción? Pues un poco de ambos y depende de a quién se le pregunte; en mi opinión, vivimos en una era realmente fascinante, llena de nuevas tecnologías y métodos que nos abren un gran abanico de opciones sobre cómo establecer nuevas técnicas de trabajo y que nos ayudan a simplificar cada vez más los procesos, lo cual es muy positivo para alguien que se dedica a la ingeniería industrial, puesto que uno de los grandes pilares de un ingeniero industrial es hacer más efectivos los procesos y si para ello necesitamos de la tecnología, pues bienvenida sea.  Sin embargo, hay que tener cuidado en cómo damos ese paso hacia la tecnología, porque puede ser que no todas las personas estén tan dispuestas a interactuar con un software que les esté haciendo preguntas o que incluso pueda eliminar puestos de trabajo en una compañía, y eso a la larga puede traer consecuencias para nuestra empresa. Hay que tener los pies en la tierra y también tener claro que a pesar de todos los avances tecnológicos que existen, el ser humano aún está por encima de una máquina en muchos aspectos.

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.