Los principales defensores de la reducción del daño del tabaco instaron a los gobiernos a crear regulaciones basadas en la ciencia e impulsadas por la innovación para ayudar a reducir las enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco.
El llamado de atención se realizó durante los tres días del Foro Global de Tabaco y Nicotina 2020, que se llevó a cabo en línea del 21 al 24 de septiembre.
Chris Allen, director científico de Broughton Nicotine Services, comentó:
Las regulaciones deben basarse en ciencia sólida y no estar impulsadas por la política, lo que desafortunadamente no siempre es el caso. Las regulaciones deben ser progresivas y permitir la innovación a medida que surgen nuevos hechos”.
Derek Yach, presidente de la Fundación para un Mundo Libre de Humo, destacó que 7 millones de personas mueren cada año debido a enfermedades relacionadas con el tabaco. Este experto agregó que 1.300 millones de personas consumen productos de tabaco, la mayoría de ellos en forma tóxica y combustible.
El objetivo de un regulador debería ser principalmente reducir ese daño en el menor tiempo posible”.
Por otro lado, Elaine K. Round (directora de asuntos científicos y regulatorios de RAI Services) aprovechó una de las charlas para criticar que hay un conjunto de regulaciones estatales y locales en Estados Unidos que se "basan más en las emociones que en la ciencia".
Marewa Glover, directora del Centro de Excelencia en Investigación sobre Soberanía Indígena y Tabaquismo, agregó:
Es importante poder analizar la forma en que los gobiernos han respondido al Covid-19 para que podamos aprender y luchar por estrategias que causen el menor daño posible a la mayor cantidad de personas y de manera equitativa en toda nuestra sociedad".
Aunado a esta observación, Tikki Pang, ex director de 13 años de Política de Investigación y Cooperación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comentó:
En este momento no existe un acuerdo unánime sobre cuáles son las mejores políticas".
Tikki Pang destacó la importancia de la decisión de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos. En julio de 2020, este ente autorizó la comercialización del producto de tabaco calentado llamado IQOS, como un producto de tabaco de riesgo modificado (MRTP), un permiso que la agencia designó como "apropiada para la promoción de la salud pública".
Según el profesor de la Universidad de Singapur, la decisión de la FDA marcó la primera vez que la agencia ha otorgado órdenes de marketing MRTP para una alternativa electrónica innovadora a los cigarrillos tradicionales.
Este es otro paso adelante. Muchos países en desarrollo buscan orientación en la FDA de Estados Unidos"
Con respecto a este tema, el reconocido doctor Hiroya Kumamaru indicó que la prevalencia del tabaquismo en Japón ha disminuido en un 30%, desde que los productos de tabaco calentados estuvieron disponibles en el país del sol naciente.
Además de Japón, también se han visto caídas dramáticas e históricas en las ventas de cigarrillos tradicionales luego de la introducción de los productos de tabaco calentados en el Reino Unido, Estados Unidos y Corea del Sur.
El Foro Global de Tabaco y Nicotina nació en Río de Janeiro en 2008 y desde entonces, se ha convertido en el principal intercambio global de opiniones e ideas entre expertos en salud pública, representantes gubernamentales, inversores y miembros de las industrias del tabaco-nicotina.