La Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (CACORE) aseguró esta semana que el Poder Ejecutivo y las autoridades sanitarias les dieron "atolillo con el dedo" con las nuevas medidas que regirán este mes de agosto en el país.
Según las indicaciones anunciadas la semana anterior, los restaurantes, sodas y cafeterías y plazas de comidas, podrán funcionar en la fase de cierre de las zonas en alerta naranja (es decir esta semana y hasta el próximo viernes 21 de agosto), únicamente entre semana y con un aforo del 50%.
Esta medida significa que estos negocios no podrán abrir el próximo fin de semana del 15 y 16 (el del Día de la Madre) en los 22 cantones que se mantienen en esta condición de alerta, una medida que no fue bien recibida en el sector restaurantero que señaló que el anuncio de que vendrían flexibilizaciones no fue más que "una ilusión" para el sector.
Así lo aseguró la Cámara en un comunicado enviado a la prensa:
La flexibilidad de apertura en fase de cierre en zonas naranja fue una ilusión, no es viable la apertura con estas condiciones. Como dice el dicho, si por la víspera sacamos la semana, echamos marcha atrás a los ajustes positivos que habíamos realizado, aperturas, contrataciones, ampliación de jornadas y planificación de compras proyectadas, creyendo que esta flexibilidad iba a sumar a nuestras ventas esta semana".
El sector aseguró que el día de ayer, el primero de fase de cierre, fue un "lunes deprimente" pues las ventas cayeron entre el -50% y -80% en los restaurantes.
Según CACORE, esto podría deberse a que por las medidas las calles están vacías, las paradas de buses colapsadas y a que "la población obediente y responsable ante tanto mensaje de miedo, se ha quedado en casa".
Además, reclaman que las restricciones de placas de manera opuesta según zona naranja o amarilla, ha limitado cualquier intención de visita de clientes y que la limitación de tránsito a un 20% de placas (2 placas por día), con un solo día de tránsito de vehículos, lo que los ha llevado a la conclusión de que "no se justifica la apertura de restaurantes y comercio con sentido económico".
El sector además reclamó al Ministerio de Salud los cambios de medidas, ya que aseguraron que si bien en un inicio las autoridades les señalaron que sí podrían abrir el lunes 17 (feriado trasladado del Día de la Madre), ahora les señalan que ya no podrán, lo cual afecta los planteamientos para este día:
Le pedimos al Ministro de Salud que no nos cambie las reglas establecidas. El documento emitido el sábado, claramente limitaba la visitación al restaurante sábado y domingo, no así entre semana; ahora nos dice que el lunes 17 de agosto NO podremos atender cliente. Señor Ministro, ya teníamos reservas de clientes establecidas, otra vez juegan con nuestros trabajadores y clientes".
Desde abril pasado, CACORE ha señalado que "es insostenible" seguir con las medidas dispuestas por el Ministerio de Salud ante la propagación de la COVID-19 en Costa Rica, al tiempo que aseguraron que, a corte del 25 de abril, el sector reportaba 121 mil empleos menos, tras el inicio de la pandemia.