Por Nancy Vargas Serrano – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

La globalización es un proceso histórico de integración mundial en los ámbitos económico, político, tecnológico, social y cultural, que ha convertido al mundo en un lugar cada vez más interconectado. En ese sentido, se dice que este proceso ha hecho del mundo una aldea global. Y por esa razón, también, las enfermedades y padecimientos se han distribuido a lo largo y ancho del mundo.

El estilo de vida y alimentación de las culturas en los países industrializados se han propagado por el mundo como una moda que, lejos de beneficiar, ha perjudicado la salud de la población de los países subdesarrollados. En el mundo, más de mil millones de adultos tienen exceso de peso, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que hay al menos 300 millones de obesos en el planeta. En los resultados obtenidos observamos un promedio de edad de 32 años, lo cual se relaciona con los datos obtenidos en Ensanut, 2006 y 2012, donde este grupo de edad en adultos es muy afectado; justo el grupo etario sometido al proceso de cambios de la globalización. (Rodríguez, Delgado, Reviriego y Serrano, 2011).

Las actividades económicas desarrolladas en los países y los niveles de consumo energético no concuerdan, pues la actividad física disminuyó y el consumo calórico aumentó, con alimentos en su mayoría procesados, mayoritariamente compuestos por grasas y carbohidratos. De ahí que se desarrolle el síndrome metabólico, nombre de un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud que aquejan a los adultos jóvenes. Se puede tener un solo factor de riesgo, pero a menudo las personas tienen varios de ellos al mismo tiempo. Si tiene al menos tres de ellos, se llama síndrome metabólico. Estos factores de riesgo incluyen:

• Cuerpo con "forma de manzana", también llamada obesidad abdominal. Tener demasiada grasa alrededor de la cintura es un factor de riesgo mayor para enfermedades del corazón que acumular demasiada grasa en otras partes del cuerpo
• Tener un nivel alto de triglicéridos, un tipo de grasa que se encuentra en la sangre
• Tener un nivel bajo de colesterol HDL: En ocasiones, el HDL se conoce como colesterol
"bueno" porque ayuda a eliminar el colesterol de las arterias
• Tener presión arterial alta: Si su presión arterial se mantiene alta en el tiempo, puede dañar su corazón y provocar otros problemas de salud
• Tener un nivel alto de azúcar en la sangre en ayunas: El nivel de azúcar en la sangre levemente alto puede ser un signo temprano de diabetes.

Una vez que tenemos claro qué es el síndrome metabólico, podemos ir más profundo para definir qué lo causa.
En Costa Rica, la principal actividad económica era la agricultura, la mayoría de la población se dedicaba a sembrar y a recolectar las cosechas en las cogidas de café o la zafra. Caminaban largos trayectos hacia sus lugares de trabajo, estudio o centros de comercialización. Conforme cambia la economía, las actividades productivas fueron cambiando y el país se orientó a actividades de servicios y tecnología en donde los trabajadores no requieren desplazarse y permanecen sentados por jornadas de hasta 12 horas de trabajo. El traslado de la casa al centro de trabajo se realiza en bus, en carro o moto, lo que conlleva que la actividad física no supere en algunos casos los 10 minutos continuos.

El dilema está justamente en que cambian procesos productivos, cambian actividades económicas, cambian medios de transporte y cambia la dieta. El costarricense, por el ajetreo del día a día, deja de consumir frutas, vegetales y cereales orgánicos, y comienza a consumir comidas rápidas con altos contenidos de grasa y compuesta en su mayoría por carbohidratos, además productos con azúcar añadida. El tico deja de cocinar sus alimentos y de consumir frutas enteras y cuando lo hace añade otro tipo de dulces. Evidentemente, el no gastar y consumir todas las calorías ingeridas provoca almacenamiento excesivo de grasa en el área abdominal, propensión a la diabetes, obesidad, hipertensión, triglicéridos y bajos niveles de colesterol HDL.

Quienes crecieron y se desarrollaron en la época de los 90, con la moda de las comidas rápidas y que ahora pertenecen a la fuerza laboral, son los adultos jóvenes actuales, adultos con edades entre 19 y 40 años. El grueso de la población costarricense, la fuerza laboral, son los mayores usuarios de la CCSS por padecimientos como los antes mencionados. Estudios han evidenciado que mujeres, adultas jóvenes tienen mayor prevalencia y en comparación con los hombres de las mismas edades, el porcentaje de mujeres con SM es mayor (Rodríguez, Delgado-Cohen, Reviriego y Serrano-Ríos, 2011).

El costo del seguro social para la atención de una buena porción de la población con estos padecimientos se ha elevado considerablemente, tanto así que es más barata la campaña de prevención que la atención de un solo paciente con este síndrome. Y si tomamos en consideración que las más afectadas son mujeres, el síndrome puede ampliarse y pueden llegar a padecer síndrome de ovario poliquístico,

Sin embargo, estamos a tiempo, el síndrome metabólico puede evitarse y es muy sencillo, solo es necesario recuperar los buenos hábitos de ingesta de alimentos y de actividad física diaria. Los médicos recomiendan volver a nuestras raíces, volver a las costumbres alimentarias de nuestros abuelos. Pero, bueno, ¿esto en qué consiste? Porque, aunque nos parezca increíble, existe desconocimiento sobre el tema. Pues resulta que la alimentación de los abuelos se basaba en alimentos cosechados en los patios o fincas, alimentos sin procesar y sin empacar, de hecho, los nutricionistas recomiendan la ingesta de alimentos adquiridos en la feria del agricultor. Aunado a lo anterior, la actividad física, de al menos 30 min de caminata intensa, promueve que el metabolismo salga del estado de reposo y cambie su aceleración, reactivando todos los sistemas como el digestivo, regulando el sistema nervioso y generando un sueño reparador.

La atención pronta de los pacientes propensos al SM, previene el desarrollo de otras enfermedades, la asistencia frecuente a los servicios de salud y que estos se conviertan en fármaco dependientes. Además, los adultos jóvenes se convierten en colaboradores felices y altamente eficientes y productivos. La educación sobre la pandemia que vivimos con el síndrome metabólico y la forma más adecuada de evitarlo en definitiva genera beneficios a nivel país, comunidad, familias. ¡Fomentemos los buenos hábitos alimenticios y procuremos la realización de deporte!

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Rodríguez, A., Delgado-Cohen, H., Reviriego, J., y Serrano-Ríos, M. (2011). Risk factors associated with metabolic syndrome in type 2 diabetes mellitus patients according to World Health Organization, Third Report National Cholesterol Education Program, and International Diabetes Federation definitions. Diabetes, metabolic syndrome and obesity: targets and therapy, 4, 1.