Por Daniela Calvo B. – Estudiante de la carrera de Química Industrial

En un comienzo, los avances en la tecnología y en las actividades humanas no eran tan propensas a crear un impacto negativo sobre la explotación de los recursos naturales, es decir, el impacto en el medio natural se calificaba como limitado. La producción de residuos no era un problema ya que formaban parte de los ciclos naturales y eran absorbidos sin dificultad por los ecosistemas naturales. No obstante, debido a una falta de organización en cuanto al manejo de desechos en esa época, surgieron plagas y epidemias que afectaron notablemente la población. (UNED, s.f.).

Sin embargo, la condición de los desechos cambia a finales del XVIII con el inicio de la Revolución Industrial. Debido a la mejora de nuevas técnicas en conjunto con la ciencia, se crean una serie de actividades industriales que favorecen el comercio. Esto produce una expansión demográfica y económica que da como resultado el imparable desarrollo de la urbanización. En un principio se tomaban ciertas medidas en cuanto al tratamiento de los residuos porque no podían asimilarse como ciclos naturales. Sin embargo, fue a partir del siglo XX que los problemas empezaron a crecer y a tornarse en un impacto grave para el medio ambiente, ya que nace y se expande una economía basada en el consumo, con una cultura de ‘’usar y tirar’’ que ha afectado a todas las zonas territoriales alrededor del mundo. (UNED, s.f.).

De acuerdo con Robles, Näslund-Hadley, Ramos y Paredes (2015), en las ciudades de América Latina y el Caribe se generan diariamente 295 000 toneladas de residuos en las viviendas y 436 000 en escuelas, comercios, oficinas, mercados, hospitales, y como producto del barrido y la limpieza de calles y zonas públicas. Se calcula que un promedio de 0.93 kg de basura se genera por habitante cada día. A nivel nacional, según estudios del Programa Estado de la Nación (2005), aproximadamente cada costarricense produce 1.2 Kg de residuos por día en San José. Para el año 2003, se produjo 11.764 residuos sólidos por día, que se distribuyeron de la siguiente forma:

  • 86% de residuos sólidos agroindustriales.
  •  13.6% residuos ordinarios (domésticos).
  •  0.4% residuos sólidos peligrosos (hospitalarios, industriales, agroquímicos)

Gran parte de los procesos de desarrollo urbano en Costa Rica han carecido de una línea de planificación u ordenamiento territorial, lo que genera la existencia de una protección débil de las fuentes de agua, un mal manejo de los residuos sólidos y un importante riesgo de desastre para las poblaciones. Por ley, la recolección y disposición de los residuos sólidos de las comunidades y empresas locales se encuentran a cargo de las municipalidades, no obstante, cerca del 62% de ellas no poseen un plan regulador de residuos. Asimismo, 64% de los municipios no cuenta con herramientas básicas relacionadas con el conocimiento e infraestructura administrativa que permiten hacer frente a la problemática ambiental y a los proyectos que promuevan la sostenibilidad (Programa Estado de la Nación, 2017).

A partir del 2010 en Costa Rica comienza a regir la Ley para la Gestión Integral de Residuos (Ley No. 8839), la cual tiene como objetivo regular la gestión integral de residuos y el uso eficiente de los recursos mediante la planificación y ejecución de acciones regulatorias, operativas, financieras, administrativas, educativas, ambientales y saludables de monitoreo y evaluación. (Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, 2010). Dicha ley promueve la separación y clasificación de los residuos tanto a nivel privado como en hogares, a fin de evitar el inadecuado manejo de estos, que impacte de forma negativa a la salud humana y al medio ambiente. Asimismo, existe una reglamentación relacionada con la Gestión Integral de Residuos donde se mencionan los siguientes reglamentos:

  • Reglamento para la Gestión Integral de Residuos Electrónicos (5 de mayo del 2010)
  • Reglamento para la Disposición Final de medicamentos, materias primas y sus residuos (24 de junio del 2010)
  • Reglamento sobre el manejo de residuos sólidos ordinarios (16 de agosto del 2010)
  • Reglamento General para la Clasificación y Manejo de Residuos Peligrosos (18 de julio del 2013)
  • Reglamento para la declaratoria de residuos de manejo especial (24 de marzo del 2014)

De acuerdo con la Ley No. 8839, se establece que su aplicación es una responsabilidad compartida que requiere una participación conjunta, coordinada y diferenciada de todos los productores, importadores, distribuidores, consumidores, gestores de residuos, tanto públicos como privados. Según el Ministerio de Salud (2016), un 84% de las viviendas cuenta con servicio de recolección de residuos por medio de camión recolector, un 10% los quema, el 5% los entierre o dispone en huecos y el porcentaje restante los tira a los cuerpos de agua.

A pesar de que el país cuenta con esta ley y sus respectivos reglamentos, los cuales forman parte de un marco legal completo y estructurado que involucra tanto a comunidades como entes públicos y privados, existe una problemática que no ha sido manejada por completo. Costa Rica cae un problema grave que se basa en el incumplimiento y la falta de seriedad en materia de legislación nacional. Este problema gira gran parte entorno a ciudadanos y empresas negligentes que se esconden bajo la excusa del ‘’yo no sabía, no sé cómo hacerlo’’, o simplemente el tema ambiental no genera en ellos el mínimo de importancia, ya que solo se busca el propio bienestar, sin importar aquellos daños colaterales.

Es cierto que una parte de instituciones encargadas del tema no cuenta con los suficientes fondos y preparación para llevar a cabo el cumplimiento de la ley y un manejo correcto de los desechos, por lo que también se levanta un llamado tanto a los municipios y al Gobierno de tomar consciencia y aminorar las deficiencias del caso, ya que estos enfatizan el aspecto económico por encima del ambiental y social. Sin embargo, por más que exista un gobierno comprometido, leal y honesto en dicha materia, el cambio también comienza con los habitantes del país. Lamentablemente, Costa Rica se caracteriza por la carencia de cultura en cuanto al manejo de residuos sólidos, pues la percepción del impacto ambiental negativo que surge de prácticas incorrectas del manejo y depósito de basura es nula, lo que convierte la situación del ambiente en una situación cada vez más compleja.

Aunque se realice la búsqueda de alternativas amigables y sostenibles con el medio, el cambio deseado no será visible hasta que exista una transformación en las prácticas culturales y en la visión del pueblo, por lo que se insiste en un proceso continuo de formación y capacitación en el tema. Por ende, para lograr cambios importantes existe la demanda de compromisos tanto a nivel individual como cambios en el sistema que prioricen a la población y su medio.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

 

Referencias bibliográficas:
  • Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica. (2010). Ley para la Gestión Integral de Residuos. San José, Costa Rica: Sistema Costarricense de Información Jurídica. Recuperado de https://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?nValor1=1&nValor2=6 8300
  • Ministerio de Salud. (2016). Estrategia Nacional de Separación, Recuperación y Valorización de Residuos (ENSRVR) 2016-2021. Recuperado de https://www.ministeriodesalud.go.cr/index.php/biblioteca-de-archivos/sobre-el-ministerio/politcas-y-planes-en-salud/estrategias/3026-estrategia-nacional-de-reciclaje-2016-2021/file
  • Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. (2005). Undécimo Informe Estado de la Nación. San José, Costa Rica: Proyecto Estado de la Nación.
  • Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. (2017). Décimo Tercer Informe Estado de la Nación: Gestión Ambiental Municipal y Participación Local. San José, Costa Rica: Proyecto Estado de la Nación.
  • Robles, M., Näslund-Hadley, E., Ramos M.C. y Paredes, J.R. (2015). Manejo responsable de los residuos sólidos. Banco Interamericano de Desarrollo. Recuperado de https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Manejo-responsable-de-los-residuos-s%C3%B3lidos.pdf
  • UNED (s.f). Los residuos urbanos y su problemática. Gestión y tratamiento de los Residuos Urbanos. Recuperado de https://www2.uned.es/biblioteca/rsu/pagina1.htm