Durante la conferencia de este martes 16 de junio, el ministro de Salud aclaró que el uso de la dexametasona solo debe ser aplicado bajo indicación médica y no es preventivo, ni funciona en las fases iniciales de la enfermedad COVID-19.
El medicamento solo se está usando y recomendando cuando los pacientes estén en un estado complicado y siempre bajo criterio médico. La dexametasona utilizada de forma inadecuada puede traer efectos adversos en las personas".
Esta aclaración surge a raíz de un estudio de la Universidad de Oxford, el cual indica que una baja dosis de dexametasona puede salvar la vida de pacientes hospitalizados por la COVID-19. La universidad inglesa llevó a cabo una prueba de este medicamento con aproximadamente 2000 pacientes hospitalizados y 4000 pacientes de COVID-19 que no estaban hospitalizados.
Según la BBC de Londres, la dexametasona bajó el riesgo de muerte por un tercio para pacientes que estaban con ventilación artificial y para quienes estaban con oxígeno, su riesgo de muerte bajó por un quinto.
Medline Plus indica que la dexametasona es un corticosteroide. Sirve para aliviar la inflamación y se usa para tratar ciertas formas de artritis, trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides, los intestinos, alergias severas y el asma.
La dexametasona puede venir en forma de tabletas y solución líquida para tomar por vía oral. Según el medio especializado, los efectos secundarios de este medicamento no son comunes, sin embargo, sí podría llegar a presentarse:
- Malestar estomacal
- Irritación del estómago
- Vómitos
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Insomnio
- Agitación
- Depresión
- Ansiedad
- Acné
- Aumento del crecimiento del pelo
- Facilidad para desarrollar moretones
- Menstruaciones irregulares o ausentes
La BBC menciona que si esta droga se hubiese utilizado para tratar a los pacientes del Reino Unido, desde el principio de la pandemia, 5,000 vidas podrían haber salvado. Es un medicamento muy oportuno para países menos desarrollados por el bajo costo que tiene.
Peter Horby, jefe de investigación de la Universidad de Oxford, comentó:
Esta es la única droga hasta el momento que mostrado reducir la mortalidad y que la reduce significativamente. Es un gran avance".
Aunado a estas consideraciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también acogió positivamente los resultados de los ensayos clínicos iniciales de la Universidad de Oxford.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, indicó:
Este es el primer tratamiento que se ha demostrado que reduce la mortalidad en pacientes con COVID-19 que requieren oxígeno o asistencia respiratoria"
La OMS coordinará un metanálisis para aumentar la comprensión general de esta intervención. La guía clínica se actualizará para reflejar cómo y cuándo se debe usar el medicamento en el tratamiento de la COVID-19.