En contextualizando, explicamos sin filtro la realidad de un deporte no tradicional. Esta semana desmenuzamos la historia del tenis de mesa en Costa Rica. La única federación nacional, dependiente del ICODER, con su propia sede e instalaciones de "primer mundo".

A continuación resumo la conversación con Ricardo Castro, presidente de la Federación Costarricense de Tenis de Mesa (FECOTEME):

Aclaración: El siguiente texto es un parafraseo de lo conversado y datos ineludibles. 

¿Un deporte creado por asiáticos? En realidad no. La lluvia y las bajas temperaturas, en Inglaterra durante el siglo 18, originaron la necesidad de seguir practicando al tenis desde las casas. Hablamos de una disciplina olímpica desde Seúl 88 y una de las más antiguas en la historia reciente de la humanidad.

Según el protagonista de esta conversación, el tenis de mesa costarricense arrancó en Puntarenas durante los años 50. Los clubes privados adquirían mesas y el deporte se expandió entre la clase alta del país. Este hecho fue la semilla para contar con una federación desde los 70.

Empiezan los torneos nacionales y en 1985 llegó el jovencito que lo cambiaría todo. Con tan solo 15 años, un muchacho llamado Alexánder Zamora consigue la primera de 21 coronas a nivel nacional. Este personaje es vital porque cambió su faceta de deportista a federativo, y durante su lapso en la cúpula (desde 2002), logró:
  • Masificar el deporte en las escuelas y colegios. Torneos menores (U-9, U-11, U-13, U-15 y U-18) pasaron de 60 participantes...a 300 en la actualidad.
  • Darle tintes competitivos al deporte con la contratación de un seleccionador desde 2014. Costa Rica siempre tuvo selecciones, pero nunca con un proceso ordenado.
  • Ser la piedra angular para la construcción de la “Sala Nacional de Tenis de Mesa” (2017).
Don Ricardo, nuestro entrevistado y actual presidente de la FECOTEME, destaca los tres hechos con orgullo. El federativo sabe que sin la insistencia de Zamora para pedir un espacio de entrenamiento en el Estadio Nacional (del 2010-2017) y posteriormente, tramitar los 250 millones de colones con el ICODER para construir la “Sala Nacional de Tenis de Mesa”(2017)... la realidad del tenis de mesa nacional sería abismalmente distinta.

-Sé que no todo es perfecto, pero creo que nuestro secreto radica en el orden de la federación y siempre justificar todo con papeles ante el ICODER.

-Y ese orden ¿Qué ventajas les ha traído?

-Imagine usted que para este año teníamos la posibilidad de pedir 80 millones anuales (una de las cifras más altas), pero no se dio por la crisis económica del país. Nos quedamos con 50…pero con la convicción de trabajar pasito a pasito.

El tenis de mesa se atrevió a soñar a pesar de ser limitado en masificación (3400 atletas afiliados). El trabajo se ve reflejado en el protagonismo asumido en la región (disputar títulos con México y Guatemala) y la posibilidad de ver atletas migrando al exterior. Hoy Costa Rica cuenta con un atleta muy cercano a los Juego Paralímpicos (Steven Román - 17 años) y con tres tenismesistas encaminados al profesionalismo: Victor Ureña - 21 añosDaniel Araya - 18 años y Alfredo Sánchez - 18 años.