En contextualizando, explicamos sin filtro la realidad de un deporte no tradicional. Esta semana desmantelamos el baloncesto costarricense con el nuevo presidente (2020-2024_ de la Federación Costarricense de Baloncesto Aficionado, Franklin Martínez.

En una clase de educación física y con la voz cantante del profesor Gustavo Michaud, inició la práctica del baloncesto costarricense en 1904 ¿El epicentro? Los pasillos del histórico Liceo de Costa Rica. Los estudiantes se encargaron de difundir el deporte por los barrios de San José y a la larga, convertir este histórico colegio en el tercer equipo con más títulos nacionales de la historia.

A raíz de esta iniciativa y el crecimiento exponencial, el Gobierno se vio en la obligación de formalizar una federación ¡hace 83 años (1937)! Hablamos de una disciplina antigua, pero marcada por los choques de poderes en los ochentas y muuuuy prolongados (varios bastante negativos) mandatos en la FECOBA.  

Con mucha transparencia, el protagonista de la conversación acepta que la actualidad de la primera división es muy triste...sin embargo, me asegura que esto cambiará a partir del buen trabajo en ligas menores. Un proyecto que está conformado por los torneos u-8, u-10, u-12, u-14, u-16, u-19 y recientemente, por la Liga de Desarrollo u-24.

-Después de Juegos Nacionales perdíamos muchos talentos y por eso se creó la Liga de Desarrollo en 2018. La idea es que sea el puente entre ligas menores y la primera división.

-En el último campeonato de primera división solo participaron 5 equipos masculinos y 4 femeninos, es decir ¿Cómo solventar la poca competitividad?

-Precisamente con estos proyectos...y a partir de mi administración, la federación tomará las riendas de todos los equipos de la liga como lo hace la NBA. Mediante un gestor comercial (ingresa este año) buscaremos patrocinios unificados y traeremos 2 o 3 extranjeros para cada equipo.

-Veo que es un proyecto ambicioso…¿Cuándo veremos resultados?

-A partir de abril (la entrevista se realizó en marzo, antes de la pandemia) con la inserción de extranjeros y más equipos en la primera división.

En lo que respecta a las selecciones nacionales, Costa Rica no cuenta con procesos permanentes. Desde el equipo u-14 hasta la selección mayor, los combinados trabajan conforme a la edad/categoría del próximo torneo y se arman mediante visorias o convocatorias abiertas unos meses antes.

Aunque nuestro protagonista prefiere hablar poco del pasado, sería un pecado obviar que la disputa con el presidente anterior marcó el final del 2019 y principio del 2020, un polémico hecho que me lleva hasta los cuestionamientos finales sobre el presente y futuro de la FECOBA.

-Don Franklin, ¿Qué encontró bueno y malo en la Federación?

-Encontramos una gran labor en la capacitación de árbitros y la ya mencionada Liga de Desarrollo, sin embargo, es una prioridad mejorar los ingresos propios (mediante patrocinios) y ser más claro con las funciones de cada trabajador en la federación.

-¿Actualmente cuántas personas trabajan formalmente para la federación?

-Tenemos una secretaria administrativa, una gestora deportiva y este año entrará...un gestor comercial y 2 seleccionadores mayores durante el último semestre (masculino y femenino). Nuestro trabajo es posible gracias a la infinidad de entrenadores y colaboradores ad honorem.

-¿Buscarán aumentar esa cantidad de puestos en 2021?

-Los recursos son limitados (60 millones anuales), pero ojalá mantener el proceso largo con ambos directores técnicos y buscar un coordinador de selecciones.

Por último, cabe rescatar que las ganas de trabajar son palpables y a pesar de ser una de la federaciones más cuestionadas, el nuevo presidente no le huye a las preguntas incómodas. El puesto que ostenta el entrevistado es una de las sillas más calientes del deporte nacional, sin embargo, es también una oportunidad de oro para generar un cambio real.