El basquetbolista costarricense Ian Martínez Carrillo, de 23 años, no escuchó su nombre en el Draft de la NBA 2025, pero eso no significa que su sueño de llegar a la mejor liga del mundo se haya terminado.

Por el contrario, el herediano entra ahora en una nueva fase del proceso, con la mira puesta en la Summer League de la NBA y la G League, plataformas que históricamente han servido como trampolín para muchos jugadores que no fueron drafteados, pero que terminaron firmando contratos profesionales.

Según explicó su padre, Henry Martínez, a La Jornada, Ian se encuentra en una posición favorable gracias a los entrenamientos que ya realizó con equipos como los Utah Jazz y los Cleveland Cavaliers.

Aunque no sea drafteado, no le va a quitar la oportunidad de poder seguir peleando por una posición en cualquier otro equipo. Está la opción de que lo inviten a un equipo de Summer League. Y también está la etapa de hacer un roster en la NBA G League”

Ian finalizó su carrera universitaria con la Universidad Estatal de Utah, donde promedió 16.4 puntos por partido y fue incluido en el Primer Equipo All-Mountain West.

Su talento no pasó desapercibido a nivel nacional ni internacional, y su reciente firma con la agencia Slan Sports Management, especializada en insertar talento en la G League y en ligas europeas, refuerza sus opciones a corto plazo.

Lo que sigue para Martínez es esperar invitaciones formales a alguno de los equipos que participarán en la NBA Summer League, una competencia que se celebrará en Las Vegas durante julio. En ella, los equipos evalúan a sus novatos, jugadores jóvenes y agentes libres. Una buena actuación allí podría abrirle las puertas a un contrato con una franquicia de la NBA o de la G League.

En paralelo, existe la posibilidad de firmar directamente con un equipo de la G League, liga de desarrollo oficial de la NBA. Ahí, Martínez podría seguir compitiendo a nivel profesional y mantenerse en el radar de los equipos principales. El panorama inmediato depende de su desempeño en estas instancias, que suelen definir el rumbo de muchos prospectos no seleccionados en el Draft.