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— El miércoles de esta semana la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa anunció la presentación de un nuevo proyecto para reglamentar las Plataformas de Trasporte de Personas, o sea Uber.
— Recordemos que el texto inicial del Gobierno estaba paralizado en el Congreso y que fue retomado tras protestas de los taxistas, que llevaron a Casa Presidencial a comprometerse con el gremio de mediar con la Asamblea Legislativa para conseguir algún tipo de regulación para los servicios de Uber y afines.
— Ese texto, presentado por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Rodolfo Méndez Mata, —y que había sido abiertamente criticado por todo el mundo— tuvo que ser archivado, ya que los cambios que se le debían hacer eran tantos que iba a perder la conexidad con el propósito original del documento.
Dato D+: El principio de conexidad de un proyecto de ley establece que el propósito original del proyecto debe coincidir con el texto finalmente aprobado.
— Sin embargo, a pesar de la que Comisión se reunió con los taxistas durante la semana pasada para conocer sus posiciones e inquietudes —los taxistas incluso renunciaron a que cualquier tipo de indemnización fuera incluida en el proyecto, con tal de que hubiera una pronta regulación— el proyecto presentado, en lugar de resolver el conflicto, solamente volvió a generar el malestar de los taxistas.
— Los diputados que propusieron el proyecto aseguran que su intención es poner al usuario como la figura más importante para la regulación del servicio.
— Por ese motivo el proyecto establece obligaciones para el MOPT, las Empresas de Servicios de Transporte de Personas (ESTP) —entiéndase Uber y afines— y los conductores de las ESTP, aunque mantiene el servicio como un servicio privado.
Lea en la crónica de Barra de Prensa de ayer un resumen completo del proyecto.
— Justamente ese punto, es el origen de la molestia de los taxistas, ya que aun cuando el texto incluye reformas para flexibilizar la legislación que regula a los taxis tradicionales, al mantenerse a las ESTP como un servicio privado no se incluyen las limitaciones a las tarifas y cantidad de carros que los taxistas esperan.
— Tras conocer el proyecto la noche del miércoles Gilberth Ureña, vocero del Foro Nacional de Taxistas, señaló:
No quisieron el proyecto del Gobierno, porque venía a regular las plataformas y el regular las plataformas tocaba los grandes intereses capitalistas de quienes han venido a robarle la comida a las familias de los taxistas. (…) En el texto que archivan venía cómo regular las plataformas, pero en el texto que presentan nuevo así, descaradamente, ponen: se mantiene el servicio de transporte de esta modalidad como un servicio privado, no se limita la oferta a la cantidad de vehículos ni tampoco la tarifa, mejor bolsón o mejor maletín no podía existir para llevarse.
— Posteriormente Ureña aseguró que “abandona la batalla” derrotado, al no conseguir que el nuevo proyecto plasmara las posiciones que expuso durante las negociaciones con el Gobierno y los diputados, por lo que dejará que sean otros quienes continúen.
— Por su parte, el diputado Roberto Thompson Chacón, compartió un correo enviado por Rubén Vargas Campos a una asesora de su despacho. El diputado calificó el correo de “amenaza” ya que Vargas señaló que el gremio va a “impedir que los piratas les roben el trabajo” y “en la calle las cosas se arregla o se arreglan”, aunque Vargas posteriormente aseguró que con ese correo no estaba amenazando a nadie…
— El ministro Méndez Mata, por su lado, señaló el miércoles de esta semana (antes de conocer el nuevo proyecto) que "los taxistas han sufrido durante cuatro años una competencia totalmente ruinosa para ellos", y añadió que el servicio no podía quedar por la libre ya que era importante ponerle una límite a la cantidad de carros que puedan ofrecerlo, para poder ordenar el transporte público del país.
— Así las cosas, en Cuesta de Moras, en lugar de arreglar el conflicto al parecer solo le complicaron el escenario al Gobierno, el cual —muy probablemente— deberá atender una nueva protesta de los taxistas rojos en el corto plazo.
— Del otro lado de la acera —y sin mayores preocupaciones— los representantes de Uber en el país se limitaron a asegurar en un comunicado de prensa que revisarán con atención el proyecto presentado. Mientras tanto, la empresa cumplió el mes pasado su cuarto año de operaciones en el país, sin que la ausencia de regulación haya limitado o complicado significativamente sus operaciones.
Bonus Track: Propuesta de emprendedores ticos pretende mejorar los tiempos de espera de buses.