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— La afectación en animales y humanos por el uso indebido de agroquímicos en el país está levantando la alerta cada vez más: solo esta semana tuvimos el reporte de una bebé de 11 meses de edad, que fue internada en condición grave en el Hospital de Niños, tras ingerir un garrapaticida en Ciudad Neily a inicios de semana; además, un reporte del Posgrado en Biología en la Universidad de Costa Rica (UCR), señaló también como el uso sin control de estas sustancias, está afectando en crecida a los ecosistemas de nuestro país.
— En el primer caso, y según reportó Repretel, lo que sucedió fue que por error, a la menor se le suministró una dosis de garrapaticida que estaba dentro de un frasco de medicamentos, lo que ocasionó que tuviese que internársele en el Hospital de Niños.
— Este tema elevó las alertas del Ministerio de Salud y por ello es que esta misma semana, su jerarca Daniel Salas Peraza, emitió un comunicado que fue enviado a la prensa, y en el que se recordó a la población que
Todos los recipientes que se usen para medicamentos, no deben estar al alcance de los niños, siempre en un sitio seguro. Todos los recipientes que contienen algún tipo de diluyente como el aguarrás o que tengan insecticidas o plaguicidas o algún producto de limpieza que pueda provocar algún tipo de problema de salud, también tienen que estar fuera del alcance de los niños; y lo que nunca se debe hacer, absolutamente para nada, es agarrar un recipiente que fue usado para medicamentos y, sin rotularlo adecuadamente, vaciar ahí algún producto insecticida o plaguicida.
— Por más increíble que parezca, es necesario reiterar y reiterar esta recomendación para que nos quede clara, pues luego de ver que los datos del Centro Nacional de Intoxicaciones señalan que, en promedio, cada tres horas se reporta un niño menor de 12 años intoxicado en el país, es obvio que todavía no hemos tomado consciencia lo suficiente al respecto.
— Un caso similar, de poca consciencia, es lo sucede con el impacto que tiene el uso indebido de este tipo de productos en nuestros ecosistemas: la revista Scientific Reports recién ha publicado el artículo Neurotoxicity of organophosphate pesticides could reduce the ability of fish to escape predation under low doses of exposure en el que la bióloga Natalia Sandoval Herrera, en conjunto con investigadores de la Universidad de Costa Rica y el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA), refiere a cómo los peces de la especie Astyanax aeneus (conocida popularmente como sardinita de río) cambian de comportamiento cuando las aguas en las que habitan se contaminan por los nematicidas que se utilizan en los cultivos de banano de nuestro país.
— La investigación de Sandoval logró demostrar que el nematicida utilizado causa una sobreestimulación nerviosa que provoca cambios en el comportamiento de los peces, afectando sus mecanismos naturales de defensa y haciéndolos reaccionar más lento ante los ataques de depredadores, en comparación con los que no están expuestos a este tipo de sustancias.
— Según Saldoval, con esta investigación se puede dilucidar como “una amenaza ambiental es capaz de generar grandes consecuencias en los ecosistemas naturales” y si consideramos que este no es un hecho nuevo sino que ya en múltiples ocasiones las autoridades científicas se han referido a los riesgos que la constante exposición a los agroquímicos provoca en los ecosistemas de nuestro país, no es como el tema esté para que lo sigamos ignorando.
— Ya la semana anterior, el Ministerio de Salud elevó una alerta sanitaria por el uso inadecuado de herbicidas en el país, debido a que agroquímicos registrados como de fin profesional y agrícola "están siendo utilizados para otros usos tales como control de hierbas en sitios públicos, parques, cementerios, áreas verdes, campos deportivos, orilla de caminos, áreas recreativas, casas de habitación y otros", es decir, como si fueran insecticidas de uso doméstico para matar cucarachas.
— Por eso su efecto, ya documentado en ecosistemas y los reportes de las intoxicaciones por agroquímicos de las que les hemos venido dando cuenta, no pueden quedar en el aire. A pelar el ojo y estar atentos.