El Banco Central de Venezuela reanudó esta semana la publicación de estadísticas oficiales sobre la economía del país, las cuales habían suspendidas desde hace cuatro años a raíz de la crisis económica, social y política que atraviesa la nación sudamericana.

La institución publicó los números que, según el Gobierno, dejó el 2018 en la economía venezolana: una inflación del 130.000% y una contracción económica del 22,5%, inferior a lo calculado por organismos como el Fondo Monetario Internacional.

Asimismo, el Banco Central apuntó que la producción de petróleo del país colapsó a niveles registrados hace 70 años y los ingresos por venta de crudo al exterior cayeron 6,6%.

Analistas internacionales entrevistados por la BBC cuestionaron por qué el régimen de Maduro publica justo ahora las estadísticas oficiales. La hipótesis que más fuerza tiene es que el gobierno se prepara para pedir ayuda financiera internacional, para lo cual es indispensable que la contabilidad nacional esté pública; en menor medida se estima que funcionarios gubernamentales molestos con el régimen decidieron publicar los datos.