La reducción en la tramitología necesaria para abrir nuevos negocios en la provincia de Guanacaste sería replicada en el resto del territorio nacional. Así se lo plantea el Poder Ejecutivo, que presentó este miércoles una fuerte reducción en la tramitología necesaria para la instalación de una empresa en el país.

Victoria Hernández, ministra de Economía, Industria y Comercio afirmó que la meta para el año 2022 es que un proyecto de inversión en servicios pueda instalarse en Costa Rica en solo 45 días, en lugar de los 406 días que se requieren en la actualidad.

La reducción sería de igual significancia para proyectos de inversión en manufactura, los cuales pasarían de esperar 469 días a 150 días para obtener todos los trámites necesarios. Lo mismo pasaría con las nuevas empresas de comercio y servicios, quienes podrán instalarse en una semana, en lugar de los 45 días necesarios hoy.

“Debemos no solo cortar requisitos sino también levantar ciertos procesos. Vamos a mejorar los tiempos, bajar los plazos en una medida razonable y así aumentar la capacidad de Gobierno para ofrecer un proceso fluido”, afirmó Hernández durante la actividad “Hacia un nuevo estilo de gestión”, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el MEIC.

En dicha actividad, Benjamín Roseth, autor del libro "El fin del trámite eterno" (basado en experiencias en Chile, Uruguay, Estonia y México) señaló que en Costa Rica se demora hasta tres horas en hacer un solo trámite y hay ocasiones en las que se debe asistir en tres ocasiones distintas a la misma institución para poder finalizarlo y luego esperar la resolución.

“Hay que cambiar el paradigma, tener una estrategia transversal y retroalimentación ciudadana. Es necesario conocer cómo les va con los trámites y conocer sus malas y buenas experiencias”, indicó Roseth.

El especialista del BID dejó claro que la digitalización de trámites por sí sola no hará que los procesos sean más rápidos, sino que más bien deberían eliminarse aquellos que son innecesarios, conocer la experiencia ciudadana, diseñar trámites con la experiencia ciudadana en mente e invertir en prestación de calidad.